La taurina puede prevenir males oculares en la epilepsia infantil


Por Rocío Ferrel


El vigabatrin es una molécula que se emplea para tratar la epilepsia en los niños, pero acarrea efectos secundarios indeseables, como reducción irreversible del campo visual o ceguera, pero ahora los científicos relacionan este fenómeno con un déficit de taurina, según informa el INSERM (Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale) de Francia.


Los científicos del INSERM, en su búsqueda de alternativas para tratar la epilepsia en los niños, para evitar esta degradación de los fotoreceptores (células nerviosas de la retina que captan la luz) determinaron que el vigabatrin (cuyo nombre comercial es Sabril®, autorizado para suministrarse a menores de 2 años) provoca estos daños, irreparables en un 10% a 40% de los casos, que afectan la visión de los niños con epilepsia.

En experimentos en ratas, los científicos del INSERM trataron con el vigabatrin a ratas y midieron enseguida los niveles de 19 aminoácidos presentes en su sangre y en la sangre de ratas no tratadas. Los análisis no arrojaron diferencias, excepto la taurina, que se encuentra disminuida en un 67% en el plasma de las ratas tratadas.

La degeneración de los fotoreceptores entonces fue atribuida por los científicos al déficit de taurina, que es un aminoácido presente en la alimentación.

Por estos hallazgos los científicos indican que se podría limitar los efectos secundarios del vigabatrin en la visión suministrando a los niños una alimentación rica en taurina y exponiéndolos menos a la luz.

Este importante aminoácido puede encontrarse en los pescados y la carne, que son ricos en taurina. No obstante, será necesario que los médicos establezcan la cantidad de taurina que es adecuada en la dieta.

La taurina se encuentra en grandes cantidades en la bebida Red Bull, pero los especialistas advierten que puede tener efectos neurológicos nefastos, porque además de la taurina contiene muchos estimulantes, como 80 mg de cafeína por lata, por lo que no debe ser empleada para enriquecer una dieta terapéutica con taurina, incluso la ministra de Salud de Francia propuso boicotear a Red Bull por precaución.

La epilepsia afecta al 1% de la población mundial y responde a un conjunto de enfermedades que provocan las crisis epilépticas. El diagnóstico se establece por la frecuencia de las crisis, de modo que si un niño sufre una convulsión no necesariamente es epiléptico.