Según estudio publicado en la revista BMJ Open

Mantener al mismo médico durante el mayor tiempo posible podría ser un factor protector frente a la muerte, según un estudio publicado recientemente en la revista British Medical Journal (BMJ Open), tras haber realizado un seguimiento exhaustivo entre la tasa de mortalidad y la continuidad en la atención médica por el mismo profesional.

La investigación pretende reflejar la importancia de las relaciones personales en la atención médica y la confianza del paciente en el profesional de la salud. Asimismo, revela que los avances médicos han sido principalmente técnicos e impersonales, lo que ha reducido el lado humano de la medicina.

Al respecto, el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma señala que la relación entre el médico y su paciente juega un papel importantísimo en la práctica médica y es esencial para la provisión de asistencia médica de alta calidad en cuanto al diagnóstico y sobre todo al tratamiento de la enfermedad y aplica especialmente a enfermedades como el cáncer.

Asimismo, dijo que la continuidad de la atención se produce cuando un paciente y un médico se ven mutuamente y, por tanto, se conocen. "Esto mejora la comunicación, la satisfacción del paciente, el cumplimiento de los consejos médicos y un menor uso de servicios asistenciales", remarcó.

E studios previos han revelado que la llamada continuidad de la atención asistencial está relacionada con una serie de beneficios, tales como: Mayor interés de los consejos médicos, mejor aceptación de vacunas y otras medidas preventivas, además de menor uso de la emergencia hospitalaria.

El Dr. Mauricio León también dijo que estamos en un momento en que la mayoría de las noticias que se publican en los medios de comunicación se centran en las nuevas máquinas e innovadoras tecnologías, este artículo muestra que el lado humano de la medicina sigue siendo un factor muy importante.

El trabajo fue elaborado en la Facultad de Medicina del Hospital St Leonard's Practice en Exeter/Inglaterra, quienes analizaron los resultados de 22 estudios en diferentes marcos temporales, todos publicados desde el año 2010, y que se llevaron a cabo en un total de nueve países diferentes, desde EE. UU. hasta Inglaterra, Corea del Sur e Israel.