—Las personas que diariamente ingieren entre un 50 y un 55% de hidratos de carbono tienen un menor riesgo de mortalidad.
—Los resultados del estudio ponen de manifiesto la importancia de la procedencia de las proteínas y grasas que se consumimos.
—"No se gana nada a largo plazo a través de la adherencia a dietas bajas en carbohidratos y ricas en proteínas y grasas de origen animal", según el investigador del Instituto Quadram de Biociencias, el Dr. Ian Johnson.

Las dietas que restringen el consumo de carbohidratos se han extendido en los últimos años con la premisa de perder peso. Sin embargo, una reciente publicación de la revista científica The Lancet Public Health ha revelado que un consumo moderado de carbohidratos está asociado con un riesgo de mortalidad menor. El artículo, cuyo objetivo fue analizar las relaciones entre el consumo de carbohidratos y la mortalidad, está basado en una revisión de ocho estudios científicos.

Uno de ellos, el estudio sobre Riesgo de Aterosclerosis en Comunidades (ARIC), evaluó los hábitos dietéticos de 15.428 estadounidenses de cuatro regiones del país desde 1987. Los resultados mostraron que  una ingesta de carbohidratos situada en torno al 50-55% de la energía diaria está asociada con un menor riesgo de mortalidad que la de aquellos que consumieron cantidades bajas o altas de este macronutriente.

"Una dieta equilibrada, en la que aproximadamente la mitad de la energía de nuestra alimentación procede de los carbohidratos, es lo mejor para la salud", afirma sobre el estudio el profesor emérito de Nutrición y Dietética del King's College de Londres, Tom Sanders.

Las dietas en las que la falta de carbohidratos fue suplida por proteínas y grasas de origen animal procedentes del cerdo, la ternera o el pollo, fueron asociadas con una mortalidad mayor. Por el contrario, aquellos patrones dietéticos que incluían alimentos como verduras, frutos secos, panes integrales o mantequilla de cacahuete, se vincularon a con una mortalidad menor. Esto pone de manifiesto la importancia de la fuente de obtención de los nutrientes a la hora de determinar la relación entre el consumo de carbohidratos y la mortalidad.

Los cereales de grano entero, claves en nuestra alimentación

"Estos hallazgos enfatizan en el hecho de que no se gana nada a largo plazo a través de la adherencia a dietas bajas en carbohidratos y ricas en proteínas y grasas de origen animal", comenta el investigador en nutrición y profesor emérito del Instituto Quadram de Biociencias, el Dr. Ian Johnson.

Según Johnson, "existen evidencias de otros estudios que muestran que la mayor parte de nuestra alimentación debería proceder de alimentos de origen vegetal, ricos en fibra dietética y cereales de grano completo en lugar de en bebidas azucaradas o alimentos procesados con altos niveles de azúcares añadidos".

En este sentido, evidencias científicas han demostrado que el consumo de cereales de grano completo, como es el caso de los panes integrales, reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, enfermedades crónicas como la obesidad, el sobrepeso o la diabetes tipo 2 y otras enfermedades gastrointestinales como el estreñimiento, además de ayudar controlar mejor el peso.

Fuentes:

- Dietary carbohydrate intake and mortality: a prospective Cohort study and meta-analysis (2018). Disponible en: https://www.thelancet.com/pdfs/journals/lanpub/PIIS2468-2667(18)30135-X.pdf

- Expert reaction to study looking at carbohydrate intake and health. Disponible en: http://www.actualidad.online/system/mailing/enlace.asp?idm=217&usm=816611023410&link=http://www.sciencemediacentre.org/expert-reaction-to-study-looking-at-carbohydrate-intake-and-health/://www.sciencemediacentre.org/expert-reaction-to-study-looking-at-carbohydrate-intake-and-health/