Las playas son el lugar preferido para recibir el nuevo año e incluyen el consumo de bebidas alcohólicas, lo que genera un gran riesgo al ingresar al mar a nadar. Además, provoca deshidratación, según afirma el doctor Juan Villacorta Santamaria, médico internista del Hospital I Aurelio Diaz Ufano de la Red Prestacional Almenara de EsSalud.

El especialista explica que la ingesta de alcohol bajo el sol trae efectos perjudiciales para la salud. Hay mayor riesgo de deshidratación ya que cuando tomamos el sol nuestro organismo sufre un aumento de calor corporal, “este incremento se manifiesta y elimina a través del sudor en forma de líquido (agua y sales). Pero, por el alcohol el riñón reabsorbe menos agua y elimina más cantidad por la orina”.

“Al mismo tiempo que el alcohol dilata los vasos sanguíneos, inhibe la hormona antidiurética, que queda desactivada temporalmente por los efectos del alcohol. Ello genera una evacuación más rápida de los fluidos hidratantes. Incluso antes de que puedan ser absorbidos por el cuerpo para hidratarlo. Perjudicando el funcionamiento normal de los órganos, los tejidos y la piel”, explica el especialista.

Recomendaciones

Hay que tener en cuenta que el 90% del cuerpo humano está compuesto de agua, así que es muy importante que nuestros tejidos permanezcan hidratados de forma adecuada todo el tiempo. De lo contrario perdemos energía y la piel luciría reseca. Mientras se está expuesto a la radiación ultravioleta se recomienda consumir frutas con elevado aporte de agua como melón, sandía y cerezas.

El experto señala que también puede ser una opción recomendable consumir los zumos naturales de frutas, té helado o bebidas refrescantes bajas en azúcar. La leche también puede ser una alternativa para la reposición de líquidos y electrolitos.

No hay que olvidar que por su propia naturaleza el alcohol suele ser tóxico y que esa carga tóxica ingresa al organismo generando consecuencias previsibles. Lo más grave es que a largo plazo quebranta la lozanía de la piel, desvaneciendo su color, resquebrajando su textura y produciendo un daño irreversible.