La obesidad se puede asociar a los cambios en la estructura del cerebro, incluyendo volúmenes reducidos de este órgano en ciertas áreas.

“Niveles más altos de grasa distribuidos sobre la carrocería se asocian a volúmenes más pequeños de estructuras importantes del cerebro, incluyendo las estructuras de la materia gris que están situadas en el centro del cerebro”, explicó Ilona Dekkers, autora del estudio publicado el martes en la revista Radiology.

Imágenes de una resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro.

Las exploraciones de resonancia magnética nuclear (RMN) analizadas revelaron que aquellos cuerpos que presentaban elevados niveles de grasa contaban con un volumen de materia gris más reducido y, por lo tanto, eran más propensos a experimentar cambios en la materia blanca, según el estudio, llevado a cabo por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos.

El análisis también halló que estas incidencias eran más pronunciadas entre los hombres que entre las mujeres.

“Interesante, observamos que estas asociaciones son diferentes para los hombres y las mujeres, sugiriendo que el género es un modificante importante del eslabón entre el porcentaje gordo y la talla de las estructuras específicas del cerebro”, añadió al respecto Dekkers.

 

Hispantv