Sisol Salud advierte que mezclar lejía con alcohol, entre otros productos, para prevenir el contagio de COVID-19, podría causar severas afecciones en la salud.

Con el fin de protegerse y evitar el contagio de coronavirus, muchas personas utilizan diversos productos de limpieza para desinfectar los ambientes de la casa y superficies, e incluso como aseo personal al volver de la calle. En el afán de encontrar la mejor arma, se comenten peligrosos errores que podrían poner en riesgo la salud.

 

desinfectantes

 

El Dr. Fernando Zarzosa, neumólogo de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima, comenta que el error más frecuente es la combinación de lejía y alcohol, que produce ácido muriático, el cual irrita los ojos, la piel y las vías respiratorias; además de generar cloroformo, un gas tóxico que, en ambientes cerrados, produce mareos, náuseas, cefalea, depresión respiratoria e incluso desmayos.

Otra combinación que puede ser fatal es  la de lejía con limpiadores múltiples, como los de piso y vidrio, que contienen amoniaco. Estos, al juntarse, producen gases tóxicos que irritan rápidamente los ojos y generan dificultad para respirar, más aún si la persona se encuentra en un lugar con poca ventilación.

El especialista señala también que jamás se debe combinar lejía con ácido muriático o vinagre, ya que se libera gas de cloro, un arma química. Además, el agua entra en ebullición y puede producir quemaduras. “Es preocupante que, ante la alarma por el COVID-19, la población esté realizando combinaciones aparentemente inofensivas, que en realidad pueden poner en riesgo su salud y la de su familia”, advirtió.

Otra de las malas prácticas caseras es usar agua oxigenada y vinagre para la limpieza. Esto es sumamente riesgoso porque produce ácido peracético, un líquido corrosivo y tóxico que puede irritar los ojos, la piel y las vías respiratorias.

Sisol Salud enfatiza que los mejores productos para la eliminación e inactivación del coronavirus y otros gérmenes son el agua y jabón, ya que este virus está cubierto por una capa de grasa que es fácil de disolver al ponerse en contacto con el jabón. Por ello es importante lavarse las manos por lo menos durante 20 segundos, lo que inactivará y desprenderá el virus por completo.

Otra importante estrategia, muy efectiva contra virus y bacterias, es el cloro o lejía disuelta en agua. Para ello se recomienda mezclar 20 mililitros en un litro de agua y aplicar sobre superficies como la mesa, la puerta, los pisos, entre otros. En el caso del alcohol, se debe usar uno que contenga por lo menos 70% de concentración.

Adicionalmente, se recomienda ventilar los ambientes luego de aplicar lejía y otros desinfectantes irritantes, siempre por separado y no mezclarlos, para evitar desencadenar los procesos alérgicos como la rinitis y el asma bronquial.

La Municipalidad de Lima, a través de Sisol Salud, advierte a los ciudadanos no guiarse por cadenas de mensajes ni consejos caseros, y seguir las recomendaciones de los especialistas en salud.