El Dr. Mauricio León Rivera director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la clínica Ricardo Palma, explica el tema

El uso de desodorantes o antitranspirantes no aumentaría el riesgo de cáncer de mama, a la fecha no existe evidencia científica sobre esta relación, indicó el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.

 

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El especialista señaló que estos productos solo podrían producir reacciones alérgicas en la piel de personas sensibles y no representan ningún riesgo de contraer cáncer mamario, al menos, es lo que sabe hasta la actualidad.

“Se han realizado varios estudios que trataron de correlacionar la sustancia llamada parabeno que se encuentra en muchos cosméticos, productos farmacéuticos y desodorantes, así como en las células del cáncer mamario, pero no hay pruebas que lo produzcan, incluso en la actualidad, la mayoría de desodorantes y antitranspirantes producidos en Estados Unidos ya no contienen dicha sustancia”, agregó.

Sin embargo, el galeno refirió que existen otros factores de riesgo como son la edad avanzada, antecedentes de cáncer en la familia, inicio de la menstruación a temprana edad (antes de los 13 años), primer embarazo después de los 35 años, obesidad o sobrepeso y consumo de tabaco o alcohol.

Además, la menopausia después de los 55 años, consumo de grasas saturadas, uso indiscriminado de hormonas como la terapia de reemplazo (TRH) para no envejecer.

 

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Dato importante

El cáncer de mama es una patología maligna que ha mostrado en los últimos años una tendencia de aumento en todas las mujeres convirtiéndose en el cáncer más común en la mujer peruana sobrepasando al cáncer uterino, sobretodo el aumento se ha dado en las menores de 35 años, representando el 5 por ciento aproximadamente de los casos diagnosticados.

El Dr. León recomendó a las mujeres a partir de los 20 años realizarse el autoexamen de la mama una vez al mes para conocer sus senos, la forma y la textura que tienen normalmente, ya que ayudará a descubrir cualquier alteración o cambio. Además, remarcó que es importante practicarse el examen físico por un especialista a partir de los 30 años y la mamografía a partir de los 40, ambos en forma anual.