Paula Bates
                Paula Bates

Un fármaco experimental ha demostrado en laboratorio que bloquea al coronavirus COVID-19 al impedir que el virus se replique en el cuerpo, de la misma manera que congela el crecimiento del tumor, afirman un estuido realizado en la Universidad de Louisville.

Dichos investigadores desarrollaron una pieza de ADN sintético llamada aptámero, que se une a una proteína llamada nucleolina que se encuentra en la superficie de las células.

Se ha utilizado en pacientes con cáncer para prevenir que la enfermedad “secuestre”' la nucleolina y se replique. Los estudiosos indican que podría usarse para evitar que el nuevo coronavirus se propague por todo el cuerpo.

El equipo solicita la aprobación rápida de la FDA para comenzar los ensayos clínicos en humanos.

Estudios anteriores han demostrado que el aptámero previene que varios tipos de cáncer “secuestran” la nucleolina, repliquean la enfermedad e infecten otras células.

El aptámero fue descubierto por un equipo dirigido por la Dra. Paula Bates, profesora de medicina en la Universidad de Louisville.

“Como muchos científicos, tan pronto como escuché sobre el nuevo coronavirus, quise ayudar y comencé a pensar en cómo mi área de investigación podría cruzarse con los esfuerzos de investigación del coronavirus”, dijo en un comunicado.

Bates planea trabajar en el Laboratorio de Biocontención Regional de la Universidad de Louisville, uno de los 12 laboratorios de biocontención regionales y dos nacionales en los Estados Unidos.

El laboratorio contiene instalaciones de Bioseguridad Nivel 3 que protegen a los investigadores de la exposición a los patógenos que están examinando.

Bates dijo que ha estado probando el medicamento en las células, pero espera comenzar pronto los ensayos clínicos en humanos.

“Por lo general, desarrollar un medicamento desde cero lleva muchos, muchos años y tendrías que hacer muchas pruebas en animales para tratar de demostrar que es seguro”, dijo a WSMV.

Luego se prueba la seguridad y si funciona en humanos. Y luego todo el proceso lleva años, pero como esto ya se ha probado en humanos, en pacientes con cáncer, planearíamos usarlo y dosificarlo de una manera muy similar para los pacientes que tienen COVID-19, esperamos poder cortar mucho tiempo allí, explicó Bates.

Ella dice que espera que su equipo reciba la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) rápidamente para comenzar los ensayos.

Debido a que una vacuna puede tomar entre 12 y 18 meses antes de llegar al mercado, dice que los tratamientos podrían ayudar a retrasar la propagación y evitar que la gente enferme gravemente.