Un estudio realizado en el Departamento de Neurología del Hospital Universitario de Schleswig-Holstein, Alemania, ha identificado posibles síntomas tempranos del párkinson, enfermedad que normalmente se advierte cuando se observan temblores en las extremidades, pero que son signo de la enfermedad en estado avanzado.
Substantia nigra en persona normal (A) y en la enfermedad de Parkinson. Foto: Universidad de Berna
Las personas de pronto se despiertan a medianoche, como si estuvieran soñando y tratando de luchar contra algo. Cualquier persona mayor de 50 años que muestre lo que se conoce como trastorno del comportamiento del sueño REM debe consultar a un neurólogo, pues puede ser uno de los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson, explica la profesora Daniela Berg, directora del Departamento de Neurología del Hospital Universitario de Schleswig-Holstein.
Estudios indican que del 70 al 80% de los pacientes mayores con tal trastorno del sueño desarrollan la enfermedad de Parkinson durante los próximos diez a 15 años, explica Berg.
Otros síntomas tempranos pueden ser estreñimiento, una necesidad difícil de controlar de orinar o una disminución del sentido del olfato.
Las primeras anomalías motoras son la marcha arrastrando los pies o la observación de que un brazo se balancea menos que el otro al caminar. Para algunos, el tipo de letra también cambia: las letras son cada vez más pequeñas.
“Cada síntoma en sí mismo no significa, por supuesto, que alguien desarrollará párkinson más adelante”, dice la experta citada por el portal alemán Fitbook.
No obstante, cuando se juntan varios síntomas, hay que prestar más atención, pues los pacientes acuden al médico en estado avanzado, cuando la mitad de la Substantia nigra ha muerto. La Substantia nigra o Locus Niger, es importante para el movimiento. Es una parte heterogénea del mesencéfalo, y es importante en el sistema de ganglios basales.
Es decir, la gente decide tratarse cuando presentan temblores o se mueven de forma mucho más lenta, pero la enfermedad comenzó de 10 a 15 años atrás, explica Berg.
De detectarse en estadio temprano, sin anomalías motoras, el neurólogo puede derivar al paciente a un centro especializado donde se puede determinar si una proteína plegada incorrectamente, que es típica del párkinson, ya es detectable. Entonces se puede suponer que la persona afectada se enfermará tarde o temprano.
El párkinson es un trastorno del movimiento relacionado con los nervios que afecta principalmente a los ancianos (más hombres que mujeres) y es causada por la muerte de las células nerviosas del cerebro. No se produce más dopamina, que el cuerpo normalmente usa para controlar los movimientos. El resultado son numerosos trastornos: temblores, tensión muscular y trastornos de la marcha y el equilibrio. Además, hay trastornos en el lenguaje, expresiones faciales rígidas. Los síntomas adicionales también pueden incluir trastornos del sueño, depresión y deterioro mental o de las funciones cerebrales, como la capacidad para prever consecuencias, además de la demencia.
El deporte puede ayudar a prevenir
El deporte es una muy buena medida preventiva, no solo contra el párkinson, sino contra todas las enfermedades en las que se encuentran las células nerviosas.
Si el paciente ya tiene signos, como problemas para hablar, los cursos de capacitación especiales pueden ayudar. “Con esto, por ejemplo, se puede corregir bien un lenguaje que se está volviendo más lento y menos claro”, dice la experta.
Los médicos aún no han podido tratar la causa de la enfermedad de Parkinson. Para ciertas formas genéticas de la enfermedad de Parkinson, hay estudios prometedores que podrían tener un efecto positivo, señala Berg.
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