Moscú, 16 mar (Sputnik).- La vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V protege contra la cepa 'británica' del virus, aseguró este martes el director del Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya, que desarrolló el fármaco anticovid, Alexandr Guintsburg.
 
 

vacuna rusa RT

 

"Hasta la fecha, se ha comprobado de forma experimental, incluso en los laboratorios de nuestro instituto, que el suero recibido de los vacunados con Sputnik V, neutraliza perfectamente la variante 'británica' del patógeno del covid-19", dijo Guintsburg ante la prensa.
 
Agregó que los científicos rusos investigan también la protección del fármaco contra otras variantes del coronavirus, los resultados se darán a conocer próximamente.
 
Asimismo, Guintsburg aseguró que los vacunados con Sputnik V están completamente protegidos contra casos graves del covid-19 y producen anticuerpos varios días después del contacto con el virus.
 
El fármaco "mostró una protección del 100 por ciento contra formas graves de infección", dijo el científico ruso, al señalar que el efecto protector aparece tres semanas después de la administración de la segunda dosis.
 
El director de la institución añadió que hasta la fecha, no se han detectado nuevos efectos secundarios de la vacuna rusa.
 
Según Guintsburg, ya se han producido alrededor de 10 millones de dosis de Sputnik V y todos los lotes pasan el control en un total de 18 parámetros en el Centro Gamaleya y tienen la misma calidad.
 
Por último, Guintsburg anunció que el Centro Gamaleya puede empezar los ensayos de Sputnik V en pacientes con VIH en la segunda mitad del año en curso.
 
La denominada variante británica (B.1.1.7, conocida también como 20I/501Y.V1 o VOC-202012/01) se caracteriza por la presencia de un conjunto de mutaciones que influyen en una mayor transmisibilidad del virus en los humanos.
 
Un equipo de epidemiólogos de las universidades de Exeter y Bristol, en un estudio publicado el 10 de marzo por British Medical Journal, han llegado a la conclusión de que esta variante se asocia también con una tasa de mortalidad hasta un 64 por ciento más alta en comparación con las cepas que circulaban anteriormente.
 
Sputnik V, desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya con la financiación del Fondo Ruso de Inversión Directa y aprobada en Rusia el 11 de agosto de 2020, se convirtió en la primera vacuna anticovid registrada en el mundo.
 
A principios de febrero, la revista científica británica The Lancet publicó los resultados del ensayo clínico de fase III con la vacuna Sputnik V, que confirman una seguridad y eficacia del 91,6 por ciento. La vacuna consta de dos dosis aplicadas con un intervalo de 21 días: la primera se basa en el adenovirus humano tipo 26 y la segunda, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5.
 
Hasta la fecha, Sputnik V fue autorizada para su uso en más de 50 países, entre ellos dos Estados miembros de la Unión Europea (Eslovaquia y Hungría), así como en Argentina, Bolivia, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, San Vicente y las Granadinas y Venezuela. (Sputnik)