Padres debe vigilar depresión escolar por malas notas

Adjetivos como “ineptos o inútiles” alteran la autoestima de los menores


El ministerio de Salud (Minsa) recomendó a los padres de familia, no reprender ni castigar físicamente a sus hijos por las malas calificaciones o bajo rendimiento escolar, ya que puede causar ansiedad y depresión profunda en los niños y adolescentes, lo que eventualmente puede conducirlos incluso a ideas suicidas.

 

El Dr. Manuel Escalante, coordinador de la Estrategia de Salud Mental y Cultura de Paz del Minsa recordó que en muchos casos, los fracasos escolares se deben en su mayoría a problemas emocionales o psicológicos como baja autoestima, depresión, ansiedad, psicosis (perdida de contacto con la realidad) o neurosis (ansiedad excesiva).

Según los casos tratados anteriormente en los hospitales e institutos especializados del Minsa, los niños y los adolescentes presentan ideas suicidas principalmente por la presión que sienten de los padres para que culminen su año escolar con resultados muy exitosos.

En ese sentido, es necesario que los progenitores estén atentos a los cambios de conductas de los hijos como alteración del sueño, depresión, irritabilidad y desinterés total.

Escalante Palomino reiteró que el acompañamiento de los padres durante la etapa escolar tiene una incidencia fundamental en los logros académicos y emocionales, por lo que es necesario que se mantenga una comunicación permanente entre los progenitores y los hijos.

Teniendo en cuenta que muchos escolares o universitarios afrontan el peligro de ser desaprobados y aplazar materias, lo cual es muchas veces desconocido por los padres. Se sugiere a los padres que no utilicen adjetivos como “ineptos o inútiles” ya que pueden alterar su autoestima, llevándolos a deprimirse y presentar conductas suicidas, más aún cuando hay reacciones violentas de los padres, familiares y tutores.

Ante la posibilidad de que el menor tenga que repetir el año escolar es necesario que los padres detecten las verdaderas causas de la desaprobación, tanto en el niño, en el colegio como en la familia, para poder encontrar una vía de ayuda para el hijo.