El color distintivo de Coca-Cola tiene su origen en la sustancia 4-methylimidazole (4-MI), sobre cuyo efecto cancerígeno alertan las autoridades de salud de los Estados Unidos, mientras que en países como el Reino Unido buscan su prohibición.



En los Estados Unidos la empresa ha ofrecido reducir la cantidad de dicha sustancia, pero en otros países no hay ninguna medida anunciada ni prohibición para su venta

Una lata de Coca-Cola puede contener 135 microgramos de 4-Ml, unas 34 veces más que la cantidad presente en las latas de los Estados Unidos, donde contiene 4 microgramos, según una investigaión del Centro Para la Ciencia en el Interés Público, de ese país.

En California se ha aprobado una ley que obliga a colocar un aviso de advertencia en las bebidas que contengan 30 microgramos o más de la sustancia cancerígena citada.

El 4-Ml, probadamente produce cáncer de pulmón  en estudios de laboratorio en animales, es el resultado del proceso químico que suscita reacciones entre el azúcar el amonio.

Las alertas sobre este cancerígeno están siendo promovidas por activistas que están publicando los hallazgos en la revista International Journal Of Occupational And Environmental Health.

Según los fabricantes, es posible dar un color caramelo igual al de Coca-Cola sin la 4-Ml, pero sería cuatro veces más caro.

El 4-Ml es producido por Coca-Cola en cantidades distintas según el país. Por lo general contiene más donde los países no prohiben. Por ejemplo, en China el contenido es de 56mcg por cad 355ml, mientras que en Brasil 276mcg en el mismo volumen.

Como era de esperarse, la empresa alega que no hay riesgo para la salud en abierto desafío a las investigaciones científicas.