A los despropósitos de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán sigue la inercia del actual burgomaestre Luis Castañeda Lossio, quienes nos hacen soportar una red de corredores viales que significan atraso para Lima y agravan la ya terrible congestión vehicular.

cola buses

Javier Prado. Un bus espera estacionado a que partan los dos buses que adelante están esperando que suban los pasajeros. Así ocupan por prolongado tiempo la vía, incluso en hora punta.

Aspectos que denotan un plan para país subdesarrollado y no un plan para tener un transporte moderno:

  • Les reservan espacios de las pistas que usan esporádicamente, creando cuellos de botella en los cruces.
  • Por favorecer a las empresas, no las obligan a tener cobrador y los choferes demoran cobrando uno a uno a cada pasajero. Para no demorar tanto, el chofer cierra la puerta cuando le falta cobrar de cuatro a 10 pasajeros y continúa manejando a la vez con una sola mano.
  • Se obliga a la gente a formar colas y un bus no abre su puerta hasta que el de adelante parta, lo cual no sucedía con las líneas de buses particulares, pues recogían a la gente y partían, aunque haya otro vehículo detenido.
  • Para suplir la falta de cobrador, la municipalidad utiliza a cientos de controladores que pierden la mayor parte del tiempo en observar o bien, ayudan al chofer a recargar los buses para que la gente viaje apiñada hasta las puertas, en lugar de partir con comodidad.
  • Estos trabajadores bien podrían dedicarse a otras tareas, como ordenar el caos vehicular en otras zonas o bien controlar los puntos de Lima donde hay desadaptados que los usan como letrina.
  • En horas punta el número de buses es insuficiente y las colas inhumanamente grandes

Para considerarse un transporte moderno, estos buses deberían contar con un boletero automático, y mientras no lo tengan se debería obligar a contar con cobrador, que, además de agilizar la subida de pasajeros para cobrarles cuando estén dentro del bus, también cumplen un rol de seguridad, pues ya habido muertes porque el chofer no ve si un pasajero se ha caído por la puerta trasera y lo arrolla, lo cual en los buses con cobrador no sucede, pues avisan al chofer cuándo debe partir.

Horarios

En todo país desarrollado cada paradero tiene un horario y hay una frecuencia de llegada señalada en el paradero con minutos exactos, lo cual no se tiene acá, de modo que los buses llegan cuando quieren. 

Esta situación es más grave los domingos pues los choferes hacen lo que les viene en gana y demoran sus salidas hasta que suba gente hasta reventar. Es decir, el pasajero no sabe si este servicio le será útil para tomarlo pues desconoce si el bus llegará en media hora o cinco minutos. Tras recibir quejas de los lectores, nosotros mismos hemos comprobado e incluso preguntado a los choferes cuál es su frecuencia de salida los domingos e informan que no existe. Es decir, salen cuando quieren.

Viajeros

Tanto Castañeda como Villarán se han paseado por muchos países, en especial Villarán, por lo cual se observa que no se han dado la molestia de recabar detalles de un buen funcionamiento de transporte en países de primer mundo, simple turismo.

Absolutamente todos los puntos señalados acá necesitan de corrección y acción inmediata, pues el panorama actual es de caos y atraso.