Mario Romero Pérez, conocido como el “Ángel del oxígeno” de San Juan de Miraflores, murió a causa del coronavirus COVID-19 y mucho se lamenta su partida, pero nada se dice del contrato que mantiene Essalud con el hospital que envió a su familia a buscar medicinas en lugar de dárselas.

 

Kaelin fachada

 

Romero mantuvo precios justos de oxígeno a gente necesitada y pereció víctima del coronavirus a los 62 años en el Complejo Hospitalario Guillermo Kaelin, empresa que trabaja por contrato suscrito con EsSalud.

Como se sabe, tras el internamiento de Romero, el hospital señaló que no tenía medicinas necesarias para mantenerlo en una UCI y su familia lanzó un comunicado a la ciudadanía para que los ayuden a comprar dicho fármacos vecuronio, rocuronio y precedex.

Tras hacerse público el pedido, recién la gerencia de Essalud comunicó que enviarían dichas medicinas al hospital Kaelin.

La Defensoría y la Contraloría deberían responder por qué la UCI del hospital Kaelin no tenía las medicinas que son de entrega obligatoria. ¿Es negligencia del hospital por no abastecerse de fármacos esenciales para atender una UCI en medio de la pandemia? ¿Es negligencia de Essalud por no atender a los requerimientos del hospital?

Esta situación debe aclararse. De igual manera, debe aclararse cuánto tiempo estuvo el paciente sin la atención debida a causa de la ausencia de estos fármacos y si pudo salvarse de haber contado con ellos desde el inicio de su internamiento.

Con lamentos del hospital Kaelin, que tiene un contrato lucrativo con Essalud, no basta, es necesario saber qué pasa con la atención a los pacientes, pues si todo esto ocurre con una persona que tuvo notoriedad, ¿qué sucede con aquellos que no la tienen?