tifon haiyan 2013Las negociaciones de la ONU sobre el clima están llegando a su fin hoy en Lima con un texto impulsado por los intereses de las empresas y los países ricos desarrollados que hace muy poco por la gente o el planeta [1].

Esto refleja grandes diferencias con el liderazgo real y la inspiración demostrada por los movimientos sociales, las organizaciones y las comunidades que se encuentran en la primera línea de la crisis climática.

“Mientras éramos testigos de lo que sucedía esta semana aquí en Lima, nos preocupaba enormemente que las negociaciones no tuvieran un resultado justo y ambicioso”, afirmó Jagoda Munic, Presidenta de Amigos de la Tierra Internacional. “Nuestras preocupaciones demostraron estar en lo correcto. El texto carece profundamente de ambición, liderazgo, justicia y solidaridad con los pueblos más golpeados por la crisis climática”.

Los países ricos y desarrollados llegaron a Lima decididos a garantizar que el resultado refleje sus intereses económicos a corto plazo, como si no fuera necesario abordar la crisis climática. El resultado carece de valentía, justicia y solidaridad con los miles de millones de personas afectadas por el cambio climático.

Al mismo tiempo que Filipinas enfrenta más casos de condiciones meteorológicas extremas y las comunidades de todo el mundo pagan con sus vidas y medios de sustento por las emisiones excesivas de carbono de otros, el resultado de Lima le falla a la gente y al planeta en un momento en el que se necesitan soluciones reales con más urgencia que nunca.

El resultado no hace ninguna referencia a la reducción drástica de emisiones que se necesita antes de 2020, sin la cual corremos el riesgo de enfrentar un aumento incluso mayor de la temperatura y el colapso del clima. El resultado socava el principio de responsabilidad histórica. Faltan claramente referencias a la obligación urgente de los países desarrollados de proporcionar financiamiento climático. El texto da lugar a una configuración que nos pone en la dirección de un acuerdo destinado a fracasar en París. Esto es completamente inaceptable. Los gobiernos de los países desarrollados deben encontrar urgentemente la valentía y voluntad política necesarias para lidiar con la magnitud de esta emergencia planetaria.

Lejos de las salas de negociación, la gente continúa movilizándose y construyendo un movimiento que persiste para implementar soluciones reales a la crisis climática. La Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático [3] —que se desarrolló en paralelo a las negociaciones de la ONU— reunió a distintos movimientos y organizaciones sociales de Perú, América Latina y todas partes del mundo. Allí pudieron intercambiar experiencias y continuar aprovechando el impulso para hacer realidad la transformación que se necesita para abordar las causas subyacentes de la crisis climática y crear un mundo mejor, más limpio y más justo.

“La convicción, solidaridad y ambición expresada en la Cumbre de los Pueblos hace que el hecho de que los gobiernos desarrollados fracasen en satisfacer las necesidades de los pueblos parezca incluso más escandaloso”, afirmó José Elosegui de Amigos de la Tierra Uruguay. “Por un lado vemos complacencia y que los países ricos actúan a favor de los intereses de las empresas y por el otro vemos decisión y la propuesta de soluciones prácticas y reales provenientes de la gente que no ha sido responsable de generar esta crisis, pero que ya está sufriendo sus impactos”.

15.000 personas participaron en una protesta masiva (la Marcha en Defensa de la Madre Tierra) [4] el 10 de diciembre, el Día Internacional de los Derechos Humanos. El respeto de los derechos humanos fue una parte clave de los reclamos expresados en las calles de Lima. Los manifestantes exigieron justicia y soluciones reales a la crisis climática, como por ejemplo reducciones profundas e inmediatas de las emisiones de carbono, que se ponga fin a los combustibles fósiles y la deforestación, la construcción de soluciones energéticas renovables y de propiedad de las comunidades y la protección de nuestros sistemas agroecológicos de soberanía alimentaria.

“El movimiento que trabaja a favor de las soluciones reales crece y se fortalece día a día. La implementación de alternativas verdaderas a la energía sucia y los sistemas agroalimentarios industriales, y los reclamos del movimiento por la justicia climática deben colocarse en el centro de las negociaciones sobre el clima”, agregó José Elosegui.

Amigos de la Tierra Internacional está contribuyendo a la movilización de los pueblos, redes y grupos de todo el mundo, enfocándose en las soluciones reales y el liderazgo de los pueblos en el camino hacia París y más allá.

NOTAS PARA LOS EDITORES

[1] Para mayor información sobre las negociaciones de la ONU sobre el clima véase: Aquí

[2] Para mayor información sobre el análisis de Amigos de la Tierra Internacional véase: Aquí

[3] Para mayor información sobre la Cumbre de los Pueblos: Aquí

Imágenes disponibles //www.flickr.com/photos/58159001@N07/sets/72157649285579077/" target="_blank" title="https://www.flickr.com/photos/58159001@N07/sets/72157649285579077/">Aquí

[4] Para mayor información sobre la Marcha por el Clima véase: Aquí

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Fuente: Amigos de la Tierra Internacional