Los conocimientos, saberes y prácticas asociadas a la navegación y pesca tradicional con veleros artesanales que se realiza desde hace cientos de años en las caletas de Cabo Blanco y El Ñuro en la provincia de Talara, Piura, fueron declarados oficialmente como Patrimonio Cultural de la Nación, mediante la Resolución Viceministerial Nº 117-2018-VMPCIC-MC del Ministerio de Cultura.

En tal sentido, el Ministerio del Ambiente (MINAM) se suma a este reconocimiento otorgado a la cultura local y a los pescadores artesanales de esta zona del norte peruano, destacando que con ello se impulsa la creación de la primera área marina protegida del Perú: la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau.

Con esta iniciativa el Estado peruano reafirma su voluntad de trabajar multisectorialmente para conservar un espacio clave para la pesca artesanal del país, como lo viene haciendo también el MINAM y otros sectores como Turismo y Producción.

Los pescadores de Cabo Blanco han expresado su respaldo al proceso de creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, pues esta es una de las zonas más productivas del país, de donde se recibe el 70% del pescado que consumen los peruanos, gracias al aprovechamiento sostenible de los recursos pesqueros.

Los pescadores de la costa norte del Perú han conservado a lo largo del tiempo la tradición de la navegación a vela así como las actividades de pesca selectiva consideradas como una práctica ambientalmente sostenible, siguiendo una tradición desde hace cientos de años transmitida a través de los vínculos familiares y de paisanaje.

En su labor, ellos no atrapan cardúmenes enteros de las especies migratorias ni perturban las zonas de desove en las profundidades, conservando así especies que necesitan de un ciclo largo y delicado de renovación, más aún en las actuales condiciones ambientales.

Manejan sus embarcaciones controlando la fuerza de los vientos de la zona y atravesando las corrientes marinas. Al no valerse de motores impulsados con combustible fósil, la pesca artesanal en velero no perturba a la naturaleza que si provoca la pesca masiva.

- Las caletas de Cabo Blanco y El Ñuro están ubicadas en la confluencia de dos corrientes marinas, la corriente de Humboldt o Corriente del Perú, de aguas frías, que con un ancho de 150 millas recorre la costa del Océano Pacifico de sur a norte, y la corriente ecuatorial, conocida también como corriente del Niño, de aguas cálidas, que va de norte a sur. Esta circunstancia hace del mar en esta latitud uno de los ecosistemas más ricos y variados del mundo, abundante en especies pesqueras y también de tortugas, delfines, tiburones e incluso ballenas jorobadas.