Por Alfredo Palacios Dongo

El 23 y 24 de agosto pasado se llevó a cabo en Nueva York, EE UU, una reunión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el Estado del Medio Ambiente Marino, en la cual, según el Instituto Español de Oceanografía (IEO) se puso en manifiesto que más del 90% del calor de la concentración de gases de efecto invernadero se ha almacenado en los océanos, habiéndose designado una comisión de expertos que elaborará un informe sobre el estado oceánico global.

A 2100 el nivel del mar podría aumentar 75 a 85 cm

En 1880, durante la Revolución Industrial (iniciada en 1780), se registraron concentraciones de bióxido de carbono atmosférico (CO2) de 280 partes por millón (ppm), habiendo aumentado progresiva y peligrosamente hasta la actualidad a más de 400 ppm enorme cantidad liberada a la atmósfera y responsable del efecto invernadero originándose el recalentamiento planetario por uso industrial y doméstico (petróleo, carbón, gas natural y leña), deforestación (descomposición de materia orgánica) y quema de biomasa vegetal, esta situación especialmente se agrava sobre los océanos por la alta capacidad del agua para conservar calor.

El calentamiento global ocasiona en los océanos cambios en el patrón de vientos, en velocidades y dirección de corrientes superficiales, desplazamientos de centros de alta y baja presión, incremento del nivel del mar (dilatación térmica, deshielo de glaciares y casquetes polares y pérdida de hielo en Groenlandia y la Antártida), lo cual genera devastadores fenómenos climatológicos, huracanes, sequías, intensificándose fenómenos como El Niño y La Niña, además, aumenta la acidificación oceánica poniendo en riesgo a especies y ecosistemas marinos alterando cadenas alimenticias y perturbando la productividad oceánica.

Bajo este panorama, estamos ad portas de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático 2018 (COP-24) a realizarse en la ciudad de Katowice, Polonia (3 al 14 diciembre) con asistencia de 197 países, evento en que se debatirá la situación de esta crisis global oceánica y asimismo se asegurará el compromiso de los países, planteado en el Acuerdo de París (diciembre 2015), de reducir sus emisiones para evitar que la temperatura media global del planeta supere los 2°C respecto a niveles preindustriales. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE UU (NOAA) la temperatura mundial promedio en abril 2018 fue 14.55°C, mayor en 0.83°C que la media del siglo pasado, y cruzándose el umbral de 2°C se presentarían cambios abruptos en los océanos, el hielo marino, la cobertura de nieve y la biósfera terrestre.

 

Expreso, 08.09.2018