Se trata de desechos dejados por los más de 1.200 escaladores que cada año ascienden a la cumbre.

Más de 60 toneladas de heces congeladas están a punto de derretirse en la montaña más alta de EE.UU., en Alaska, por causa del calentamiento global. El glaciólogo Michael Loso considera que los primeros de esos desechos podrían reaparecer pronto y su apariencia no será muy diferente a la habitual, informó USA Today.

Mientras que las autoridades del Parque Nacional Denali, donde se encuentra el nevado, precisaron que esos excrementos han sido dejados por los más de 1.200 escaladores que cada año ascienden la montaña. Loso aseguró que tales desechos aparecerán aplastados, muy húmedos y biológicamente activos, por lo que es de temer la presencia de bacterias vivas tales como la Escherichia coli.

Los primeros de esos residuos, acumulados en el campamento de escalada más bajo, podrían aparecer durante este verano e incluso desde este mes, en tanto que aquellos que se encuentran en la cumbre empezarán a fundirse en el glaciar en las próximas décadas.

En vista de la gravedad e inminencia del problema, la empresa que lidera los servicios de guías para alpinistas ha decidido comenzar a empaquetar y recoger las heces. La tardía medida obedece a reglas que exigen retirar de la montaña todo desecho de ese tipo que se encuentre por debajo de los 4.000 metros de altura.

"El problema de los excrementos es muy real", concluyó el glaciólogo Michael Loso.

 

RT, 03.04.2019