Japón reanudó la caza comercial de ballenas a partir del 1 de julio estableciendo una cuota de 227 cetáceos hasta finales del año, informó el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca (MAFF, por sus siglas en inglés).

Los balleneros japoneses podrán cazar en las aguas territoriales y en la zona económica exclusiva de Japón 52 rorcuales aliblancos o Minke (Balaenoptera acutorostrata), 150 rorcuales de Brydeа (Balaenoptera brydei) y 25 rorcuales boreales (Balaenoptera borealis).

"A partir de hoy, me gustaría que los balleneros realizaran la captura observando la cuota  y buscando revitalizar la industria ballenera", dijo el titular de Pesca, Takamori Yoshikawa, citado por la agencia Kyodo.

El pasado año, Japón confirmó la decisión de abandonar la Comisión Ballenera Internacional (CBI) para reanudar la captura de ballena a partir de julio de 2019, decisión que le valió fuertes críticas por parte de Greenpeace y otras organizaciones ecologistas.

Japón se incorporó a la CBI en 1951, tres años después de fundado este organismo, y suspendió la caza comercial de ballenas en 1988.

Siguió capturando estos cetáceos "con fines científicos", aunque la carne de ballena se podía adquirir esporádicamente  en supermercados y restaurantes.

El consumo de la carne de ballena en Japón se redujo de unas 233.000 toneladas anules en 1962 (el equivalente de unos 2,4 kilos per cápita) a unas 5.000 toneladas en los años recientes, según las estadísticas oficiales. 

A lo largo del pasado año, los balleneros japoneses cazaron 637 animales, supuestamente con fines de investigación científica.

Otros países que perpetran esta salvaje matanza

Noruega cazó 1.278 ballenas el pasado año; Islandia, 378; Dinamarca, 176; Rusia, 120; y EEUU, 51.

 

Con información de Sputniknews, 01.07.2019