Artículo escrito en colaboración con LeLuxHome

La preocupación por mantener un ecosistema saludable, se ha convertido en una preocupación a nivel global. Es cierto que la gente corriente como nosotros no tiene el poder de las grandes empresas para hacer frente a los grandes retos climáticos, pero sí podemos contribuir con pequeños gestos en nuestro día a día que sean beneficiosos para el medio ambiente. Si tienes un pequeño jardín y quieres cuidarlo, te ofrecemos estos consejos para mantenerlo de la forma más ecológica posible.

 

jardin

 

Aunque no lo creamos, en la mayoría de los casos, un mantenimiento de este tipo de nuestra pequeña parcela es mucho menos costoso en lo económico de lo que parece, además de sumarle las ventajas que conlleva el ser respetuosa con el medio ambiente.

  • Deja los restos del césped cortado esparcidos, ya que se descompondrán rápidamente y proveerán de nutrientes al suelo, eliminando la necesidad de añadir fertilizantes químicos. Además, si quieres olvidarte de tener que hacerlo tú, un robot cortacésped puede hacerlo de forma muy sencilla y limpia. 

 

cortando cesped

 

Evitar el uso de estos productos significa evitar peligros comunes como que se filtren a los acuíferos y acaben en el fondo de ríos y lagos. La propia descomposición del césped añade elementos vitales, como el nitrógeno y además actúa como afianzador del terreno, ayudando a fijar el césped después de grandes lluvias en forma de aguaceros.

  • Planta una especie de césped que sea el adecuado para el clima en el que te encuentras. Si no te encuentras en una zona de gran humedad, evita las variedades típicas de Gran Bretaña u Holanda y opta por Paspalium o Bermuda que necesitan apenas un 10% de agua que las demás. Es cierto que no tendrás esa alfombra verde típica de las películas, pero tu jadrín estará tan sano y verde como el que más.
  • La tierra es un elemento vivo, y necesita oxígeno para desarrollarse. Para que esta se oxigene, lo más normal es arar cada cierto tiempo para permitir la entrada de estos elementos, pero otra forma sencilla y más ecológica aún si cabe es crear pequeñas colonias de gusanos que hagan este trabajo por nosotros.

Espárcelos por el jardín, riega bien el suelo para que no esté seco y verás cómo en poco tiempo estos pequeños amigos hacen este trabajo por ti, manteniendo la tierra oxigenada y limpia. Igualmente, mientras no se conviertan en un problema si su número crece excesivamente, permite a las hormigas crear pequeñas colonias: contribuyen a la polinización, distribuyen semillas y mantienen a ralla a insectos potencialmente peligrosos para nuestros cultivos.

 

lombrices de tierra

 

  • Riega a fondo, pero con menos frecuencia.

Normalmente, mantener un césped sano necesita una gran cantidad de agua, pero podemos reducir este costo evitando el regarlo directamente e instalando un sistema de riego programado. Así, podremos indica que este se haga por la noche, cuando la incidencia del sol es mucho menor y evite la evaporación de agua. Así, con mucha menos agua, conseguiremos un mejor resultado que si regamos a plena luz del día. También podemos optar por un sistema de riego por goteo que maximice el rendimiento, aprovechando hasta la última gota de agua que gastemos.

Como puedes ver, mantener un césped saludable, bonito y a escaso precio en lo monetario y en lo ecológico es una tarea sencilla al alcance de todos.