Moscú, 9 mar (Sputnik).- Las autoridades francesas ocultaron el impacto verdadero de los ensayos nucleares realizados en el territorio de la Polinesia Francesa entre 1966 y 1996, según una investigación periodística realizada por el medio digital Disclose.
 
 

bomba atomica mururoa 02 jul 1966 radio1 pf

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En cooperación con la compañía británica de modernización y documentación Interprt y la Universidad estadounidense de Princeton, la ONG investigó pro dos años las consecuencias de las pruebas para la atmósfera de la Polinesia Francesa.
 
"Según nuestros cálculos, obtenidos tras una reevaluación científica de las dosis (de radiación) recibidas, 110.000 personas fueron expuestas, casi toda la población de Princeton para aquel entonces. Con la ayuda de la modelización de las nubes tóxicas, también descubrimos que las autoridades francesas ocultaron el impacto verdadero de los ensayos sobre la salud de los polinesios  durante más de 50 años", dice el comunicado.
 
Esa ONG afirma que estudió 2.000 archivos del Ministerio de Defensa de Francia, clasificados antes de 2013. Los investigadores también entrevistaron a más de 50 personas, incluidos 18 habitantes de los atolones polinesios y 16 exmilitares.
 
El medio constata que su investigación en la isla de Mangareva, del archipiélago de las Gmabier, "proporcionó pruebas de una incidencia significativa del cáncer de mama y el cáncer de la glándula tiroides en las familias de 14 personas entrevistadas" que vivieron en ese territorio durante los ensayos nucleares de Francia.
 
Además, según un correo electrónico compartido entre los distintos servicios del Ministerio de Defensa galo en 2017, unas 2.000 personas del total de 6.000 empleados civiles y militares implicados en los ensayos nucleares "contrajeron o contraerán el cáncer inducido por la radiación".
 
Tras reevaluar los datos sobre las dosis de radiación recibidas por los habitantes de la Polinesia Francesa después de los seis ensayos nucleares más contaminantes, los investigadores descubrieron numerosos errores en los cálculos presentados en 2006 por la Comisión de Energía Atómica francesa (CEA).
 
"Los cálculos de la CEA de las dosis máximas recibidas por los habitantes locales fueron entre dos y diez veces menores que nuestras estimaciones", constata. (Sputnik)