El Gobierno federal y empresas extranjeras exploran yacimientos de litio en Baja California, Sonora, San Luis Potosí-Zacatecas, Jalisco y Puebla, para, si se logra extraer, producir baterías para autos eléctricos, una tendencia en el marco de la crisis climática.
Por Dulce Olvera
Ciudad de México, (SinEmbargo).– En el Salar de Uyuni en Bolivia, el país con grandes reservas de litio, la disponibilidad de agua se ha reducido por la extracción de este metal y ha afectado a las comunidades aledañas, las cuales no fueron consultadas de manera previa, libre ni informada antes de la instalación de la planta del Gobierno entonces de Evo Morales. En el Salar de Atacama en Chile y el Salar Hombre Muerto en Argentina, dos de los principales productores a nivel mundial de este “oro blanco”, la presión hídrica y conflictos sociales son similares.