Noventa cadáveres de elefantes han sido descubiertos en Botsuana con sus colmillos pirateados, dijo Elefantes Sin Fronteras.

Al menos 90 elefantes han sido asesinados por cazadores furtivos en los últimos tres meses en Botsuana, país con la mayor población de estos mamíferos en todo el mundo, afirmó este martes (04.09.2018) a Efe la ONG Elefantes Sin Fronteras.

"Cada día estamos contando elefantes muertos. Acabo de regresar de volar (la zona) NG42, probablemente el área silvestre más remota y aislada de Botsuana, y allí hemos contado seis cadáveres, pasaremos a estudiar (el distrito de) Chobe la próxima semana", informó Mike Chase, director de la organización y encargado del recuento sobre el terreno.

Elefantes Sin Fronteras dijo que el sombrío descubrimiento de decenas de cadáveres de elefantes, realizado durante varias semanas durante una encuesta aérea, se cree que es una de las peores encuentros de caza furtiva en África.

Doble de elefantes recientemente cazados de forma furtiva

"Cuando comparo mis datos con el Censo de Elefantes que realicé en 2015, estamos registrando el doble de elefantes recientemente cazados de forma furtiva (en Botsuana) que en cualquier otro lugar de África", lamentó Chase.

Todos los cadáveres inspeccionados en helicóptero son mayores de 35 años, según Chase, "con colmillos pesados" que pueden llegar a superar los treinta kilos, en un mercado internacional, monopolizado no obstante por países asiáticos como Tailandia y China, en el que el kilo de marfil se compra por unos $1,000 (864 euros).

Las poblaciones de elefantes de países fronterizos en el norte, concretamente Zambia y Angola, ya fueron saqueadas hasta casi su extinción, por lo que los cazadores furtivos parecen ahora concentrarse en Botsuana, descrito como su último santuario en el continente.

El país tiene la mayor población de elefantes en África con más de 135.000 ejemplares y, en total, todavía existen unos 100.000 elefantes en los bosques de África central, y alrededor de 400.000 en las sabanas, de un tamaño ligeramente mayor.

Hace treinta años la población total superaba el millón, pero en la última década se ha visto devastada por la caza furtiva impulsada por la creciente demanda de adornos de marfil en Asia.

 

DW, 06.09.2018