Vendo dólares, compro lo que sea
dolares

Por Humberto Campodónico


En las últimas semanas, ha habido una fuerte alza de precios de casi todas las materias primas, así como los productos agrícolas, lo que continuó esta semana. Han llegado a sus máximos históricos, en dólares corrientes, el oro (US$ 970/onza) y el petróleo (US$ 102/barril). El cobre está en US$ 3,90/libra (casi batiendo récord), recuperándose de la caída de diciembre (bajó a US$ 2,90/libra) y la plata tiene el precio más alto en 27 años.
 
Entonces, ¿es que la economía mundial ha superado la anunciada recesión en EEUU y ha retomado la senda del crecimiento económico, lo que eleva la demanda de materias primas? Pues no. Se acaba de anunciar que el PBI de EEUU apenas creció 0.6% en el IV Trimestre del 2007 y se vaticina que seguirá cayendo. De otro lado, el desempleo ha aumentado al 4.9%.

Entonces, ¿a qué se debe el aumento de las materias primas? Pues a que el dólar, que venía devaluándose desde hace varios años, ha acentuado su caída en las últimas semanas, ya que el Jefe de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha bajado las tasas de interés en 2.25% en los últimos 2 meses, lo que ha hecho al dólar aún menos atractivo.

Eso no es todo. Como la inflación en EEUU y en varios países europeos está aumentando, los inversionistas compran materias primas como una "cobertura" (hedge) contra la inflación. Dicen los analistas que éstas, al tener un valor intrínseco (sobre todo el oro, pero también el petróleo y otros "commodities") disminuyen el riesgo de quedarse con dólares en la mano. Agréguese que Bernanke ha dicho que las tasas de interés podrían bajar más, incluso antes de la próxima reunión del FED el 18 de marzo. También compran euros, que ahora cuestan 1.52 dólares cada uno.

Hace dos días, en su presentación ante el Senado, Bernanke resumió así su visión: "enfrentamos, en simultáneo, una reducción en la actividad económica, un "stress" en los mercados financieros y presiones inflacionarias que vienen de los precios de las materias primas desde el extranjero; y cada una de estas situaciones es un desafío".

Si Bernanke sube las tasas de interés para combatir la inflación, corre el riesgo de que se hundan más los mercados financieros (que con el reventón de la burbuja hipotecaria han tenido, hasta ahora, pérdidas superiores a US$ 200,000 millones) y precipite una crisis sistémica. Si las baja para ayudar a los mercados financieros, se debilita el dólar y se aviva la hoguera de la inflación (en enero, los precios al por mayor subieron 7.4% anual, la tasa más alta desde 1981). Claramente, Bernanke ha optado por esta última.

En países como Perú, la política de la FED ha contribuido a la especulación reciente, que apuesta a la devaluación del dólar. Al mismo tiempo, la subida de precios de los minerales es el artífice directo de la recuperación de la Bolsa de Valores de Lima. En las últimas 4 semanas, la capitalización bursátil ha pasado de US$ 96,000 (17 de enero) a 113,200 millones (27 de febrero) y las acciones mineras han subido fuerte: El Brocal (50%), Atacocha (43%), Milpo (32%), Volcan B (28%).

Aquí surgen varias preguntas. La primera es, ¿cuánto tiempo durará este miniboom? ¿Cuánto tiempo podrían mantenerse altos los precios de las materias primas solo porque los inversionistas las buscan como refugio (cobertura) y no por un aumento de la demanda? ¿Es que EEUU se acerca a una situación de recesión con inflación, como pareciera? ¿O es que sí está aumentando la demanda debido a que se está produciendo un "desacople" de las economías asiáticas con la de EEUU?

¿Qué sucedería si todos estos hechos no son más que los árboles que, temporalmente, no dejan ver el bosque de una recesión larga y pronunciada —que es lo que diagnostican muchos analistas de EEUU— que aún no se ha manifestado con toda su crudeza?

Sea lo que fuere, queda claro en estos momentos que todos quieren vender sus dólares para comprar cualquier cosa, oro, petróleo, cobre, hasta soles peruanos.

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