Ministra Aráoz: sus burlitas no engañaron sobre el TLC con Chile
En debate en el “El perro del hortelano”, a falta de argumentos, Mercedes Aráoz trató confundir con risitas y burlitas, pero después fue a reinar a “Panorama”, programa que negó la palabra a Marisol Espinoza.
 |
En debate en el “El perro del hortelano”, a falta de argumentos, Mercedes Aráoz trató confundir con risitas y burlitas, pero después fue a reinar a “Panorama”, programa que negó la palabra a Marisol Espinoza.
En vista de la falta de argumentos en el debate sobre el TLC con Chile, las armas de la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, fueron risitas y burlitas, lo cual no consiguió distraer a la congresista Marisol Espinoza, quien tranquilamente explicaba uno a uno los serios aspectos perjudiciales para el Perú en este TLC que sólo beneficia a Chile.
En todo momento la estrategia de Mercedes Aráoz fue presentar sus medias verdades, como el monto de las exportaciones peruanas, pero no entregó datos precisos ni señaló la fuente, por ejemplo, contra todas las estadísticas y datos oficiales, alegó que en Chile hay “muchos” profesionales y técnicos trabajando, cuando todos saben que a la mayoría de peruanos en Chile solo les permiten labores domésticas y de obrero. En ningún momento Aráoz fue capaz de señalar cifras. Toda una ministra, sólo atinó a decir “muchos”, pero no logró engañar.
Un punto que pareció disgustarla fue cuando Espinoza le espetó que no le cree nada porque hasta ahora no hay compensaciones para agricultores por TLC con EE. UU., lo cual no pudo ser esclarecido por Aráoz.
El debate en el programa de César Hildebrandt, “El Perro del hortelano”, duró algo más de 30 minutos, sin que la ministra pueda convencer sobre las presuntas “bondades” para el Perú de este tratado, pues Aráoz sólo empleaba adjetivos como “muy conveniente”, o frases como “se han cuidado los intereses nacionales”, .sin precisar cifras ni los textos pertinentes del TLC.
Aráoz siguió sosteniendo, contra lo que todos sabemos, que no era necesaria la aprobación de este TLC por parte del Congreso porque es un “tratado ejecutivo”, falacia que fue rechazada por 34 congresistas de oposición, quienes presentaron una demanda de inconstitucionalidad contra este TLC ante el Tribunal Constitucional.
Marisol Espinoza subrayó las asimetrías y desventajas de este TLC para el Perú d y señaló que sí afecta la soberanía nacional porque permite a los capitales chilenos introducirse y hasta dominar en sectores estratégicos como los puertos, pese que el Perú está demandando a Chile ante La Haya por la usurpación de ese país de nuestro dominio marítimo. Al señalamiento de Espinoza que los límites marítimos el TLC no considera las 200 millas del Mar de Grau, Aráoz no tuvo argumentos válidos para desmentir ese peligro.
Cuando Espinoza advirtió que con este TLC empresas que se comporten como la chilena Lucchetti serán blindadas, pues el TLC contempla un mecanismo que sustrae a los infractores de nuestra ley de los tribunales peruanos, Aráoz trató de minimizar el hecho diciendo que eso se resolverá mediante arbitrajes internacionales.
En resumen, Aráoz se deshizo en risitas y poses, pero no logró sustentar que el TLC con Chile sea bueno para el Perú.
En todo momento la estrategia de Mercedes Aráoz fue presentar sus medias verdades, como el monto de las exportaciones peruanas, pero no entregó datos precisos ni señaló la fuente, por ejemplo, contra todas las estadísticas y datos oficiales, alegó que en Chile hay “muchos” profesionales y técnicos trabajando, cuando todos saben que a la mayoría de peruanos en Chile solo les permiten labores domésticas y de obrero. En ningún momento Aráoz fue capaz de señalar cifras. Toda una ministra, sólo atinó a decir “muchos”, pero no logró engañar.
Un punto que pareció disgustarla fue cuando Espinoza le espetó que no le cree nada porque hasta ahora no hay compensaciones para agricultores por TLC con EE. UU., lo cual no pudo ser esclarecido por Aráoz.
El debate en el programa de César Hildebrandt, “El Perro del hortelano”, duró algo más de 30 minutos, sin que la ministra pueda convencer sobre las presuntas “bondades” para el Perú de este tratado, pues Aráoz sólo empleaba adjetivos como “muy conveniente”, o frases como “se han cuidado los intereses nacionales”, .sin precisar cifras ni los textos pertinentes del TLC.
Aráoz siguió sosteniendo, contra lo que todos sabemos, que no era necesaria la aprobación de este TLC por parte del Congreso porque es un “tratado ejecutivo”, falacia que fue rechazada por 34 congresistas de oposición, quienes presentaron una demanda de inconstitucionalidad contra este TLC ante el Tribunal Constitucional.
Marisol Espinoza subrayó las asimetrías y desventajas de este TLC para el Perú d y señaló que sí afecta la soberanía nacional porque permite a los capitales chilenos introducirse y hasta dominar en sectores estratégicos como los puertos, pese que el Perú está demandando a Chile ante La Haya por la usurpación de ese país de nuestro dominio marítimo. Al señalamiento de Espinoza que los límites marítimos el TLC no considera las 200 millas del Mar de Grau, Aráoz no tuvo argumentos válidos para desmentir ese peligro.
Cuando Espinoza advirtió que con este TLC empresas que se comporten como la chilena Lucchetti serán blindadas, pues el TLC contempla un mecanismo que sustrae a los infractores de nuestra ley de los tribunales peruanos, Aráoz trató de minimizar el hecho diciendo que eso se resolverá mediante arbitrajes internacionales.
En resumen, Aráoz se deshizo en risitas y poses, pero no logró sustentar que el TLC con Chile sea bueno para el Perú.
