Con mejores términos de intercambio y ejecución de megaobras. La demanda interna tendría una tasa de crecimiento de 3,6%, la más alta en los últimos tres años. Todo esto siempre que no recrudezcan los problemas políticos.

La economía peruana alcanzaría una tasa de crecimiento de 3,9% en el 2018, debido a la expansión diversificada de sectores como la minería y la construcción, estimó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima.

"Los sectores primarios tendrán un importante desempeño en el 2018, donde el de minería e hidrocarburos crecería hasta 6,5%, considerando que este sector operaría en un entorno con mejores términos de intercambio, que crecerían en 8,2% y 2,8% en los años 2017 y 2018, respectivamente", manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP-CCL.

El sector construcción alcanzaría una tasa de 7,2%, la más alta en los últimos cinco años, impulsado por la ejecución de grandes obras de infraestructura que están comprendidas, por ejemplo, en el Plan de Reconstrucción que cuenta con un presupuesto de US$7.400 millones para el periodo 2017-2020. También se consideran las obras programadas en los Juegos Panamericanos cuya inversión hasta el 2019 es de US$900 millones y la Línea 2 del Metro de Lima (US$5.700 millones), a la par con la cartera de ProInversión de alrededor de los US$5.000 millones para el 2018.

El sector manufactura alcanzaría su mayor tasa en cinco años hasta el 3,7%, como consecuencia de la aceleración del consumo privado que alentaría la producción de manufactura orientada al consumo masivo.

El IEDEP estima que el sector comercio, tan ligado a la evolución de la demanda interna, crecería 3,1% debido a un mejor desempeño de la actividad de tiendas por departamento y supermercados, en un contexto de condiciones climáticas neutrales y anuncios de proyectos comerciales por US$458 millones de Mall Aventura Plaza, Parque Arauco, entre otros.

Recuperación de la demanda interna

También se espera que la demanda interna alcance una tasa de crecimiento de 3,6%, la más alta en los últimos tres años, como resultado de una recuperación generalizada en cada uno de sus componentes. Respecto al consumo privado se espera un crecimiento de 3,1% debido al mayor empleo en actividades intensivas en mano de obra como servicios, comercio y manufactura y que en conjunto promueven el 67,8% del empleo en la población económicamente activa ocupada. A ello se suma el contexto mundial que influiría positivamente en el optimismo del consumidor incrementando las ventas en el sector electrodomésticos, dispositivos móviles y tecnológicos.

Estas proyecciones realizadas por el IEDEP se elaboraron en el contexto político previo a la severa crisis que afectó al propio Presidente de la República. "La complejidad política continuaría si consideramos que en octubre del 2018 se realizarán las elecciones municipales y regionales, lo que introduce al ambiente económico una variable crítica para las inversiones que es la incertidumbre, que puede afectar las previsiones mencionadas respecto de las inversiones públicas y privadas y por tanto los estimados de crecimiento", anotó César Peñaranda.