Sin condiciones para superar crisis política que perjudica al país. CCL pide intervención de sectores sociales para facilitar diálogo gobierno – oposición.

Frente al grave clima de conflictividad política y judicial que parece prolongarse indefinidamente en el país, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) llama a las autoridades de los tres poderes del Estado y a los líderes políticos para que, renunciando a posiciones extremas e intereses individuales y cortoplacistas, acuerden una tregua que ponga fin a los enfrentamientos estériles que mantienen sumido a nuestro país en una parálisis que perjudica gravemente a todos los peruanos.

Solo así será posible iniciar de una vez por todas el diálogo que se reclama, pero por el que pocos asumen la responsabilidad de dar el primer paso.

“Han pasado más de dos años y medio y el Perú parece detenido en el tiempo. Basta observar la realidad y uno podría pensar que seguimos en medio de una campaña electoral encarnizada, en la que solo vale liquidar al que está al frente. El país necesita que sus líderes y autoridades recuperen el sosiego y la prudencia para tomar las mejores decisiones en bien de todos los peruanos”, manifestó la presidenta de la CCL, Yolanda Torriani.

Insistió en tal sentido, en la necesidad de hacer un alto y emprender un diálogo de buena voluntad en busca de enfrentar a los verdaderos enemigos: la pobreza y su secuela de anemia, el analfabetismo, la discriminación, el desempleo, la falta de oportunidades, la inestabilidad que ahuyenta inversiones, el revanchismo y la ausencia de justicia.

“Este debe ser un diálogo sin condiciones ni vetos, anteponiendo el país y el futuro de sus ciudadanos, dejando de lado la soberbia y el resentimiento que son malas consejeras”, enfatizó.

La presidenta de la CCL consideró que, de ser necesario, diversos sectores de la sociedad que permanecen atrapados en medio de este conflicto, podrían intervenir como facilitadores del diálogo.

“Corresponde también a instituciones de la sociedad como los gremios empresariales y sindicales, organizaciones profesionales, no gubernamentales y –de ser necesario- líderes religiosos, asumir un papel protagónico que nos permita encontrar una salida a este callejón sin salida. Algo nos corresponde hacer y no quedarnos en el rol de  mudos testigos de cómo nuestro país pierde lo que tanto costó avanzar”, expresó.

Advirtió que la inestabilidad política y la incertidumbre siguen afectando gravemente la dinámica económica, como lo demuestra el hecho que nuevamente el Perú haya caído este año en el Informe de Competitividad Global elaborado por el World Economic Forum, al igual como caen la creación de empleos de calidad y las inversiones, mientras se disparan los precios de productos y servicios.

“Es natural que las inversiones privadas se detengan ante la incertidumbre, porque nadie arriesga el dinero que tanto le ha costado ganar si no sabe qué pasará mañana. Se olvida que la inversión  privada constituye un elemento clave si queremos mantener nuestro crecimiento. Es a través de ella que se crean  nuevos puestos de trabajo e ingresos para las familias y para el Estado”, afirmó la presidenta  de la CCL.

Pidió finalmente no perder de vista que nuestro país había alcanzado a lo largo de los últimos 28 años una estabilidad macroeconómica que debería mantenerse y defenderse para no perder todo lo avanzado.