Por Jorge Manco Zaconetti

Economía y medicina: El caso Luis Quito

Entre la economía y la medicina existen muchas cuestiones en común, por lo menos más de lo se podría pensar. En principio uno de los más importantes pensadores de la Economía Política en el siglo XVIII fue el francés Francois Quesnay autor del “Cuadro Económico” (1756) que plantea por vez primera en el pensamiento económico, la circulación de la riqueza en términos de valor por el sistema económico, tomando la analogía de los descubrimientos del inglés Harvey sobre la circulación de la sangre por el organismo humano.

Así, como la sangre circula por el organismo humano teniendo al corazón como una válvula que en su movimiento de diástole y sístole, permite que un “stock de sangre” de 5 litros circule cada veinte y cuatro horas generando un “flujo de sangre” equivalente en promedio 25 litros. Esta diferencia entre “stock y flujo” se la debemos a los descubrimientos de la medicina en el siglo XVIII, y fueron adoptados por F. Quesnay uno de los padres de la economía política como ciencia y … médico de profesión.

Igualmente se construyen una serie de analogías relacionadas con la ciencia médica para una mejor comprensión. Así, por ejemplo es un aserto común decir que la temperatura del ser humano es de 36º grados y que grados más altos significa que la economía está enferma, si la estabilidad monetaria supera ciertos parámetros. Es decir, si la inflación supera los dos dígitos es un síntoma de enfermedad, que la investigación debe identificar para aplicar los correctivos necesarios.

En el mismo sentido para reflejar la dependencia de las exportaciones de América Latina hacia el mercado norteamericano en los años cincuenta del siglo pasado se decía que:” Si la economía gringa tiene una gripe a los países de América Latina les da una pulmonía”

En verdad, son múltiples los ejemplos de casos donde teorías económicas se inspiran por analogía a la Ciencia Médica, categorías como estructura y dinámica, la inflación como un cáncer que corroe la capacidad adquisitiva de los ingresos, la llamada enfermedad holandesa producto de la abundancia de dólares, etc.

El fenómeno Luis Quito

Sirva ello de entrada para entender a la Economía Política como ciencia social que toma a préstamo categorías de la historia, filosofía, medicina, sociología, física, química, matemáticas etc., como ciencia relativamente joven en relación a otras ciencias más antiguas.

En tal sentido, no habiendo espacios estancos en las ciencias sociales debemos tener la mente abierta, y reconocer las experiencias exitosas de profesionales de la salud como el caso del Dr. Luis Quito Rodríguez como un caso de emprendimiento exitoso, económico y social, que debe invitar a la reflexión y a la reproducción como experiencia innovadora.

Un provinciano trujillano, de padres que migraron del campo cajamarquino a la ciudad de la eterna primavera, que alcanzaron un relativo bienestar a partir del trabajo duro y parejo, como lo hacen millones de peruanos, pudieron financiar los estudios de medicina de su hijo en una universidad de prestigio en México.

Hasta allí no habría mayores sorpresas como miles de peruanos que fugaron del Perú corridos por la crisis económica producto del populismo irresponsable y la guerra interna contra la subversión armada.

Formado en la exigente Universidad Autónoma de Guadalajara ganó una beca para estudiar su postgrado en los Estados Unidos, gracias a la certificación del organismo estatal de los graduados en el exterior. Es decir, el Dr. Luis Quito podía trabajar en los Estados Unidos pero regresó al país para realizarse como médico y empresario.

Es decir, Dr. Quito Rodríguez pudo vivir y trabajar en Estados Unidos de Norteamericano y cumplir el sueño americano como lo hicieron cientos de médicos egresados de San Fernando y Cayetano Heredia, dando lugar a una paradoja de la pobreza, donde el estado peruano con todos los problemas de un país pobre formaba médicos que “fugaban al exterior” para servir en el país del Tío Sam.

Sin embargo, adoptó la decisión de regresar al Perú, un país en crisis económica agobiado por la guerra interna, tuvo que hacer su residentado en la UNMSM en el llamado programa del SECIGRA en las poblaciones periféricas de Lima en el distrito de Villa María del Triunfo, que en ese entonces era considerado un asentamiento humano, donde se conjugaban todas las sangres de los migrantes.

El salto cualitativo

Con estudios en ginecología y obstetricia ganó un concurso para trabajar en el Hospital Maternidad de Lima que en los años ochenta y noventa expresaba la crisis de los servicios de salud, donde prácticamente estaban hacinadas las parturientas en las camas, con una insuficiencia de los servicios de salud pública y precariedad fiscal.

¡Como diría César Vallejo “Nunca la salud pública ha estado tan enferma” como en esos años!

Sin lugar  a dudas, el trabajar en Hospital Maternidad de Lima potenció las capacidades en su formación de médico y lo sensibilizó aún más, pues dicho hospital ha sido y es una escuela para los médicos, obstetrices y enfermeras que traen  los niños al mundo.

Allí, en la Maternidad de Lima, donde estaban los más reconocidos médicos de la especialidad, el Dr. Luis Quito encontró una oportunidad, un nicho de mercado dicen los economistas, poniendo a disposición de las parturientas los servicios de ecografía a precios populares.

Como lo había expresado en una confesión personal en un momento, tuvo la oportunidad de comprar un aparato de ecografía de manera privada empeñando “hasta la camisa” y usar un espacio de la Maternidad para prestar un servicio de calidad a bajo costo. Sin descanso hubo momentos según su testimonio que rendido por el sueño tenía que encadenarse al equipo de ecografía, pues le podían hacer “el avión los amigos de lo ajeno, que entran a los hospitales como Pedro en su casa”.

Las nuevas técnicas de ecografías aplicadas a las futuras madres permitió el crecimiento el “salto cualitativo” gracias al trabajo duro, y disciplinado, a una visión que asume riesgos, con un crecimiento en los principales distritos de la capital y del país con la marca “Luis Quito” que es todo un fenómeno económico, digno de estudiar en las escuelas de negocios.

En el presente los centros de salud que llevan el nombre “Luis Quito” están en la mayoría de distritos de Lima y en las principales capitales departamentales del país, ofreciendo una variedad de servicios de salud como: radiografías, tomografías, resonancias magnéticas, análisis varios a precios accesibles a la población.

Como médico y empresario emprendedor con profunda sensibilidad social no solamente genera puestos de trabajo y abona los impuestos correspondientes, sino que muchas veces ante la población considerada realmente pobre ofrece servicios gratuitos y organiza masivas campañas de prevención en los sectores periféricos de la capital.

Por tales razones de emprendimiento empresarial solidario sirviendo a los sectores de menores ingresos, como un fenómeno económico que los jóvenes economistas deben estudiar y aprender, como una experiencia exitosa que surge de abajo, prestando servicios de salud a precios populares ante la ausencia del estado y la mercantilización de la salud, es que la facultad de economía de San Marcos le hará un reconocimiento académico.

El jueves 23 de mayo a las 6:30 pm en las instalaciones de la facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM, en el Salón de Grados, se llevará a cabo la ceremonia de reconocimiento al Dr. Luis Quito Rodríguez, pionero y emprendedor en los servicios de salud para la población de menores ingresos y público en general a tarifas sociales.

El reconocimiento se hará realidad con la medalla “Bruno Moll”, la más alta condecoración que otorga la facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM a líderes empresariales, emprendedores, investigadores, académicos y políticos en el marco de las políticas de responsabilidad social y extensión universitaria que promueve la nueva ley universitaria. Este evento es organizado por el Decanato de la Facultad y el Centro de Responsabilidad Social y Extensión Universitaria (CERSEU).