Por Jhon Valdiglesias*

Desde cierto tiempo existe en el Perú el objetivo de convertir al Perú en el primer exportador mundial de cobre. Actualmente somos el segundo exportador mundial; mientras que el primero es Chile. China está en tercer lugar; pero el país asiático no tiene mucho interés en explotar ni exportar recursos naturales; sino productos tecnológicos como celulares, computadoras, autos, etc. De hecho, existe una buena complementariedad entre China y Perú en el comercio. No obstante, esto no quita la posibilidad que el Perú pueda producir otros productos tecnológicos no producidos por China, una vez obtenida la potencial riqueza generada por la exportación de nuestros recursos naturales.

Por su parte, Chile tiene una fuerte caída en la productividad dentro su sector minero cuprífero debido a su baja Ley de Cobre; en contraste, en Perú estamos desaprovechando nuestra alta Ley de cobre y de los otros minerales que gozamos. Sin embargo, Chile tiene una fuerte ventaja pues en 2018 produjo 5.8 millones de toneladas; mientras que nuestro país, a pesar de estar en el segundo lugar, producimos mucho menos de la mitad del vecino del sur en el orden de 2.4 millones de toneladas. Empero, una ventaja actual que tiene el Perú es que el sector minero peruano esta compuesto de muchas empresas chinas que son potenciales proveedoras de materias primas al ambicioso proyecto chino denominado Ruta de la Seda que abarca la construcción de infraestructura a lo largo de muchos países de casi todos los continentes.

Estas ventajas mencionadas derivadas de la demanda china y la alta Ley del Mineral peruano son desaprovechadas por los problemas internos; un caso largamente repetido es la burocracia; mientras que un segundo caso son los conflictos internos que actualmente estamos viviendo por el problema Tía María; el gobierno es incapaz de convencer a la población de los beneficios de la minería, (salvo extremismos) la mayoría de la población busca prosperidad y una justa distribución de la riqueza generada por la explotación de los recursos naturales. El gobierno tener la credibilidad y legitimidad necesaria para probar que es capaz de regular el cuidado del medio ambiente; así como eliminar la ineficiencia burocrática y corrupción que obstaculiza el beneficio social por la explotación minera; por ejemplo la creación de infraestructura pública o servicios público como salud de educación de alta calidad.

La sostenibilidad de la explotación minera depende que el Estado peruano desarrolle actualmente no tiene. Por ejemplo, en Chile cuenta con la empresa estatal Codelco con la que el gobierno chileno recauda fuertes cantidades de riqueza. El Estado peruano debe buscar la formular óptima para lograr obtener mejores distribución de los recursos naturales en favor nuestro como lo viene haciendo Bolivia. De esta manera, se quiere mucho esfuerzo para satisfacer las demandas de las poblaciones peruanas; y aprovechar las ventajas que ha nuestro país se le presenta. Se requiere tener visión para aprovechar la demandad de materia primas por el ambicioso proyecto de la Ruta de la Seda y donde el Perú es visto como un aliado para el desarrollo mutuo entre nuestro país y China.

 

*Doctor en Economía, UIBE Beijing; Master en Estudios Asiáticos, NCCU, Taiwán;
Economista por la UNMSM, Lima
http://jvoysa.blogspot.com/