Luis Tarazona

La crisis que vive la cadena de suministro se ha visto reflejado en el descontento de los consumidores, que pasa más allá de no tener suficientes regalos bajo el árbol de Navidad. Muchos bienes de consumo son producidos por cadenas de suministro transnacionales que dan la vuelta al mundo y representan el 80% de los US$20 billones de comercio mundial cada año.

 

barco grua

 

Teniendo en cuenta lo mencionado, sólo las importaciones estadounidenses procedentes de Asia tienen un valor aproximado de US$1 billón, mientras que sólo el 2% de los casi 20.000 millones de prendas que los estadounidenses compran cada año se fabrica en EE. UU. Estas cadenas de suministro dependen de la producción y la logística just in time.

De acuerdo con The Washington Post, la cadena de suministro puede verse aún más afectados y provocará una mayor interrupción del comercio mundial, con trabajadores cada vez menos dispuestos a aceptar los bajos salarios y las condiciones precarias que exige la economía actual. En suma, es todo el sistema a través del cual el mundo fabrica y transporta cosas el que está en tela de juicio.

Just in time – cadena de suministro

La fabricación just in tieme tiene su origen en Japón, con el sistema de producción de Toyota en la década de 1960.

Consiste en fabricar bienes o componentes y entregarlos al siguiente eslabón de la cadena justo cuando se necesitan, de modo que las existencias nunca quedan sin utilizar en un almacén. La premisa es que los bienes estacionarios pierden dinero; los bienes en movimiento son rentables.

Un claro ejemplo de Just in Time, es que el caso para ensamblar un solo iPhone se necesitan componentes de al menos 43 países diferentes. Tim Cook, director general de Apple, es famoso por creer que “el inventario es el mal” y fue contratado originalmente para arreglar las cadenas de suministro de Apple.

Sin embargo, estas cadenas pueden ser frágiles. Cuando hay una sola avería puede significar que todo el proceso se detenga.

Just in time requiere mucha flexibilidad, es decir, si las empresas son muy sensibles a la demanda de los consumidores, las necesidades de producción pueden variar un 80% de una semana a otra. A menudo esto significa condiciones precarias para los trabajadores, que nunca pueden estar seguros de cuánto durará su trabajo.

 

Logística 360