Boeing 777 presenta alto riesgo de fallar

Su motor Rolls Royce debe ser rediseñado

A raíz de un aterrizaje forzoso de un Boeing 777 en enero de 2008 en el aeropuerto londinense de Heathrow, en enero 2008, los expertos aeronáuticos concluyen que existe un alto riesgo de que el defecto pueda afectar a otro Boeing 777, según informó la prensa británica.


La alerta proviene de dos grupos de especialistas que investigaron los hechos, uno en Estados Unidos y otro en el Reino Unido, que llegaron a los mismos resultados.

Después del incidente de enero de 2008 en Heathrow hubo otro con un Boeing 777 de Delta Air Lines. Los dos desperfectos condujeron a determinar que la causa más probable de las fallas sea el hielo concentrado en el motor.

El segundo análisis evidenció que pudo haberse formado hielo en los tubos de combustible del aparato, tal vez durante las turbulencias o la aceleración del motor. Gran cantidad de ese hielo podría haber salido de los tubos para ingresar al sistema de combustible, lo que causó su obstrucción.

En el avión que volaba de Montana hacia Atlanta se evidenció una reducción de potencia en el motor, indicio que fue la pista para encontrar la causa de la falla.

Debido a este defecto, el Consejo de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB) de EE. UU. demandó diseñar un transformador de calor para evitar la formación de hielo.

En tanto, la fábrica Rolls-Royce, productora del motor del Boeing 777, informó que está realizando el rediseño solicitado, el cual estará listo en un año.