Cuento co-chino

Pedro Pablo Kuczynski
Por Hugo Ramírez Canaval, Expreso 14.03.08

Esto que le presento, estimado lector, es un cuento. Todo parecido no es casual, es intencional. Yo solamente le pido que se ubique en el tema del gas de Camisea y piense... El asunto es muy serio para nuestros intereses...

Creo que fue mala suerte ubicar esa riqueza en estos tiempos. Para comenzar, un alcalde comunista del Cusco y cierta gente que no tiene idea de lo que es o lo que significa la Patria, se opusieron a la explotación que hace más de 20 años estaría beneficiando al país. ¿Se imagina usted carros a gas, luz más barata, abonos químicos hace 20 años? ¿También regalías para el Cusco... desde hace 20 años? Y ahora para completar la mala racha con el gas, contra la opinión de todos los peruanos —excepto tres o cuatro negociantes traidores que tendremos que juzgar— nuestro gas se irá a Chile, el Caín que se da el lujo de amenazarnos. Con nuestro gas nos van a mandar sus F-16, con nuestro gas caminarán sus tanques Leopard hacia el Perú. Si el Congreso no encuentra la manera de parar esta traición, nos estamos poniendo la soga al cuello.

Cuando llegó el momento en que el gobierno consiguió firmar los contratos para la explotación de nuestro gas de Camisea, en la forma que nos convenía, cambió la situación política, cambiamos de gobernante. Llegó un ekeko irresponsable, parrandero, cliente asiduo de hostales de baja categoría, que —como no podía ser de otra manera— se rodeó de pícaros y sinvergüenzas. Entonces aparece un conocido “político-negociante”, un tal Pepe KK, quien —como no podía ser de otra manera— es amigo o fue empleado de los dueños de la empresa interesada Hunt Oil. Este “inteligente” hombre habla con el ekeko y le propone: Hay que pensar en el futuro. Yo siempre pienso en mi futuro. Te ofrezco la mejor oportunidad... es la mejor. Vamos a ofrecerle a los Hunt Oil la modificación del contrato. Esto lo manejo yo. Tú sabes que tengo experiencia, no te preocupes.

Pasan unos días y Pepe KK le dice al ekeko gobernante: Tendremos cena con el dueño de Hunt Oil en mi casa. Ya le hablé de la idea de modificar el contrato para que ellos se conviertan en dueños del gas y exportadores. De paso, así cumplo con mis amigos los chilenos que están desesperados por el gas... Ah, no te olvides de traer a tu ministro del ramo, ese tal Quijalandria...

Por supuesto, que llegada esa noche se reunieron los cuatro “alí babás” para “negociar” el cambio del contrato. Siempre es así: Cuando conviene a la empresa y a algunos funcionarios: ¡los contratos se modifican!

Pasa el tiempo, y ante la inquietud ciudadana de que el gas de Camisea sirva a los peruanos y no vaya a Chile, el ministro de Energía del actual gobierno informa al Congreso que el gas de Camisea no irá a Chile. Inmediatamente el Banco Mundial informa que el gas peruano sí irá a Chile... (¡tata tataaa!). El ministro peruano vuelve a mentir, digo, vuelve a informar sin empacho a la opinión pública y dice que está negociando con los dueños de Hunt Oil y su operadora Perú LNG, pero estos salen a decir que no hay ninguna conversación y que no hay nada que hablar, porque los contratos ¡NO! son renegociables y que cualquier intento de hacerlo ahuyentará las inversiones.

Todos sabemos que esta respuesta la ha dictado Pepe KK. Él nos conoce... Si nuestro Congreso no se pone fuerte para volver al contrato original y hacer que los traidores vayan a prisión... enfrentaremos otra humillación.