Por César Vásquez Bazán

El 10 de diciembre de 1835, marines de la fragata estadounidense USS Brandywine desembarcaron en el Callao para proteger las vidas y propiedades de los ciudadanos de Estados Unidos residentes en ese puerto y en la ciudad de Lima durante agitados días de violencia y anarquía de origen político. Inicialmente los marines permanecieron en territorio peruano por 45 días, hasta el 24 de enero de 1836.

Fragata USS Brandywine

Escenario político y militar en el Perú

El 22 de febrero de 1835 el general Felipe Santiago Salaverry derrocó a Luis José de Orbegoso, presidente legal del Perú desde el 21 de diciembre de 1833. Viéndose expulsado del poder y con el fin de enfrentar a Salaverry, Orbegoso transfirió al general Andrés de Santa Cruz las facultades militares extraordinarias de las que estaba investido. La decisión fue comunicada por Orbegoso desde Vilque, departamento de Puno, en julio de 1835.

En los meses finales de 1835, el gobernante de facto Salaverry abandonó Lima y partió al sur del país, en campaña contra Santa Cruz. Al hacerlo se puso al frente de las fuerzas militares que le eran favorables y también se llevó a todos los miembros de la policía de la capital, dejando desprotegida a Lima. La dirección de los asuntos oficiales quedó a cargo del denominado Consejo de Gobierno, ente que, sin embargo, carecía de la fuerza militar y policial para hacer cumplir sus decisiones.

Lima se encontraba amenazada por los partidarios de Orbegoso, que pugnaban por recuperar la plaza, y por dos grupos de montoneros, independientes entre sí, uno al mando de León Escobar y el otro a las órdenes de Vivas, el líder indígena de Huarochirí. La capital debió afrontar caos generalizado, graves desórdenes, saqueos, robos y muertes. Jorge Basadre afirma que “Lima vivió horas de angustia que estuvieron entre las peores que sufrió bajo la anarquía durante el siglo XIX” (Basadre 1968-70, II: 120-121).

Era evidente que Salaverry no había evaluado en forma adecuada las consecuencias de su decisión de dejar desguarnecida a la capital.

Pedido de los estadounidenses residentes en Lima

En diciembre de 1835 se encontraban al ancla en el Callao los navíos estadounidenses fragata Brandywine, al mando del capitán David Deacon, y la goleta Boxer, a las órdenes del teniente Hugh N. Page. A bordo del Brandywine también estaba presente el comandante del Escuadrón del Pacífico de Estados Unidos, capitán Alexander S. Wadsworth.

El día 6 de ese mes varios ciudadanos estadounidenses pidieron a Samuel Larned, Encargado de Negocios de EE.UU., que un pelotón de 40 a 50 marines de la fragata Brandywine desembarcase para la protección de sus vidas y sus propiedades. Cuatro días después, el 10 de diciembre, Larned pidió al comodoro Wadsworth la asignación de un destacamento de marines para que brindara seguridad al consulado de Estados Unidos. Wadsworth envió a Lima a cuatro efectivos, el cabo Henry Bell y los marines John Batham, Deodatur Nicklin, y George Preston, con la misión de prestar la protección solicitada.

El diplomático Larned consideró insuficiente el destacamento puesto a disposición de su Legación por lo que el 17 de diciembre Wadsworth ordenó el desembarco de todos los miembros de la Guardia de los Marines, a las órdenes del capitán Charles C. Tupper. La mayoría de este personal estuvo acuartelado en el Consulado norteamericano pero también hubo presencia de marines en diversas residencias de estadounidenses. Como quiera que la situación en el Callao también era delicada, la fragata Brandywine recibió a bordo a varias personas entre el 19 y el 23 de enero de 1836.

El capitán Wadsworth escribió en su informe que “la presencia de los marines impidió un saqueo generalizado. Ninguna casa de extranjeros fue saqueada” (Clark 2014, 139).

Debe recordarse que, dado el caos imperante, el 16 de diciembre de 1835 el Consejo de Gobierno autorizó el desembarco de los marines de los buques estadounidenses, ingleses y franceses presentes en el Callao.

Presencia posterior de los marines en 1836

La fragata Brandywine partió de regreso a su país el primero de marzo de 1836, llegando a Hampton Roads el 22 de abril de ese año (United States Naval Lyceum 1837, 292). En el segundo semestre de 1836 debió volver al Perú en varias oportunidades. Específicamente, el cabo de marines Alexander Cady prestó servicio de resguardo del Consulado de EE.UU. entre el 31 de agosto y el 2 de diciembre de 1836 (Clark 2014, 139; United States Senate 1962, 81).

Participación estadounidenese contra el bloqueo del puerto de Chorrillos

Las fuerzas de Salaverry en el Callao, al mando del coronel Antonio del Solar, notificaron al capitán Wadsworth que habían ampliado al puerto de Chorrillos el bloqueo decretado sobre el Callao. Wadsworth repuso que del Solar no tenía derecho a declarar tal bloqueo y que protegería a las naves estadounidenses de cualquier interferencia. Inmediatamente envió a Chorrillos a la goleta USS Boxer a hacer cumplir sus órdenes.

Obras consultadas

Basadre, Jorge. 1968-70. Historia de la República del Perú. Tomo II. Sexta edición. Lima: Editorial Universitaria.
Clark, George B. 2014. The United States Military in Latin America. A History of Interventions through 1934. Jefferson, North Carolina: McFarland & Company, Inc., Publishers.
United States Naval Lyceum. 1837. The Naval Magazine. Vol. II, No. 3 (mayo). New York.
United States Senate, Committee on Foreign Relations and the Committee on Armed Services, 87th Congress, 2nd Session. 1962. Situation in Cuba. Washington: U. S. Government Printing Office.
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Agosto 19, 2018

 

 

 

 

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