“debe de ser”

En el diario limeño Perú.21 del 15 de mayo de 2 010, en el editorial de Fritz Du Bois, con el título “Postula con la tuya”, se lee:
Incluso para los políticos que genuinamente lo deseen, debe de ser muy complicado el poder lograr un desprendimiento del cargo. Pero es una obligación sobre la cual se debe insistir pues es fundamental en el largo plazo, para que la política empiece a recobrar credibilidad con la población, el separar a los gobiernos de los intereses partidarios.


Comentario

1)    El verbo deber va seguido de la preposición de cuando denota suposición o probabilidad; no va seguido de la mencionada preposición cuando significa específicamente obligación. El caso que mostramos incide en la suposición o probabilidad, por lo cual el empleo de la preposición está justificado. Con este sentido, la lengua culta admite también el uso sin preposición: debe haber comprado.

2)    En la frase “debe de ser muy complicado el poder…” el artículo el puede ir o no.

3)    Después de “insistir” y antes de “pues” debe haber coma.

4)    En el contexto del párrafo es mejor decir “credibilidad en la población” en lugar de “credibilidad con la población”.

5)    Es preferible omitir el artículo el en la frase “el separar”.

6)    Además de las observaciones citadas, el párrafo adolece de oscuridad e incongruencia, pues se dice que es “fundamental en el largo plazo” separar los gobiernos de los intereses partidarios, “para que la política empiece a cobrar credibilidad…”.  Pero en realidad primero ocurre la separación mencionada y la consecuencia es la credibilidad, no al revés. Si la política debe empezar  a recobrar credibilidad, entonces la separación de los gobiernos de los intereses partidarios no debe suceder en el largo plazo, sino ahora.

Algo más entendible podría ser:

Incluso para los políticos que genuinamente lo deseen, debe de ser muy complicado el poder lograr un desprendimiento del cargo. Pero es una obligación sobre la cual se debe insistir, pues es fundamental, para que la política empiece a recobrar credibilidad en la población, separar  desde ya a los gobiernos de los intereses partidarios.