En el diario limeño Gestión del 8 de octubre de este año, con el título “Poco talento”, se lee en el artículo de Enrique Castillo P. :

Uno de los temas más delicados que debe afrontar todo nuevo Gobierno es el del nombramiento de funcionarios en los principales cargos en el Estado. La Administración Pública no es pequeña y no existe agrupación política o alianza que pueda contar con los cuadros suficientes para llenar las principales plazas. El problema se agudiza cuando la base que sustenta al nuevo gobernante adolece de cuadros profesionales y de apoyo técnico calificado.

 

Comentario

Se adolece de algo malo. Los cuadros profesionales no son malos ni buenos. El verbo más apropiado sería carecer. Si de todas maneras se utilizara adolecer, sería “adolece de una escasez de cuadros…” o “adolece de una falta de cuadros…”

Con el cambio tenemos:

Uno de los temas más delicados que debe afrontar todo nuevo Gobierno es el del nombramiento de funcionarios en los principales cargos en el Estado. La Administración Pública no es pequeña y no existe agrupación política o alianza que pueda contar con los cuadros suficientes para llenar las principales plazas. El problema se agudiza cuando la base que sustenta al nuevo gobernante carece de cuadros profesionales y de apoyo técnico calificado.