En el diario español El País del 22 de enero de este año, con el título “Los problemas del tactismo”, se lee en la columna de José Ramón Cossío Díaz:

 

Frente a lo que el presidente calificó como corrupción, desvergüenza o pasividad, su actuar le está resultando ventajoso. Sus índices de aprobación se han incrementado. En el percibir ordinario se asume que finalmente hay un activo líder que desde temprano y sin fatiga ve por los intereses comunes. Sin dejar de reconocer ese actuar, hay elementos en el modo de enfrentar el robo de combustible que nos muestran, más allá de acciones y velocidades, un problema operativo.

 

Comentario

Este es otro caso de errores que introducen a nuestro idioma los malos traductores, quienes por conocer insuficientemente el inglés y el español no dudan en calcar palabras y expresiones y transplantarlas indiscriminadamente a la lengua española. Una de las acepciones del verbo inglés to assume es ‘suponer’, ‘presumir’, significado que no tiene el verbo asumir en español. 

 

Podemos decir por ejemplo:

 

Frente a lo que el presidente calificó como corrupción, desvergüenza o pasividad, su actuar le está resultando ventajoso. Sus índices de aprobación se han incrementado. En el percibir ordinario se supone que finalmente hay un activo líder que desde temprano y sin fatiga ve por los intereses comunes. Sin dejar de reconocer ese actuar, hay elementos en el modo de enfrentar el robo de combustible que nos muestran, más allá de acciones y velocidades, un problema operativo.