En el diario limeño La República del 4 de febrero de este año, con el título “Acusetes de bandera”, se lee en la columna de Mirko Lauer:

 

¿Cuán conscientes son los congresistas de los efectos de sus despropósitos sobre la suerte de sus correligionarios que ahora candidatean? No da la impresión que les importe mucho, sobre todo a aquellos que a todas luces no tienen futuro político alguno por delante. Más ayudan a De Belaunde con este ataque que a los candidatos de su respectivos partidos.

 

Comentario

Hay un error en el régimen empleado para el sustantivo impresión, el cual, cuando se emplea en la locución prepositiva dar la impresión o tener la impresión, debe ir seguido de la preposición de: «tiene la impresión de que no van a venir», «dan la impresión de estar enfadados».

 

El autor debió decir:

 

¿Cuán conscientes son los congresistas de los efectos de sus despropósitos sobre la suerte de sus correligionarios que ahora candidatean? No da la impresión de que les importe mucho, sobre todo a aquellos que a todas luces no tienen futuro político alguno por delante. Más ayudan a De Belaunde con este ataque que a los candidatos de su respectivos partidos.