En el portal del diario español El País del 27 de enero de este año, con el título “La tragedia y la gloria de la apuesta panameña a los Oscar”, se lee en el artículo de Camila Osorio:

R. Es rarísimo y es fuertísimo. Cuando su abuela vio la película me dijo ‘pero eso es como de la vida real, ¿qué pasó ahí?’.

 

Comentario

El adjetivo “fuertísimo” proviene de “fuerte”. En esta palabra “fuerte” la sílaba con diptongo (“fuer”) tiene acento prosódico. Este aspecto fonético es muy importante: por ejemplo con el verbo volver tenemos la primera sílaba con diptongo, es vuelvo y vuelves (no “volvo” ni “volves”), pero decimos volví o volviste (no “vuelví” ni “vuelviste”), lo que nos ilustra que el diptongo ue (al igual que el diptongo ie) se presenta en sílaba que tiene acento prosódico (que hemos marcado con negrita). Comparando los acentos prosódicos vemos fuerte y fuersimo, donde no es aceptable que en la segunda palabra (“fuertísimo”) se mantenga el diptongo ue en sílaba inacentuada, átona; considerando que el sufijo -ísimo es acentuado e impone su acento, entonces la primera sílaba debe ser forsimo (que está en el diccionario).

El superlativo masculino apropiado de “fuerte” es “fortísimo”.