“tras de la cual”
En el portal del diario español El País del 7 de julio de este año, con el título “Con bandera y música”, se lee en el artículo de Francisco Rico:
La “máquina insigne” fue esta vez una ceremonia en la tradición más castizamente patriótica: la inauguración de un “monumento funerario” conformado por una lápida conmemorativa tras de la cual se ocultan los restos misceláneos de algunos cadáveres. Presidían el acto un vicario episcopal, el director de la Real Academia Española, la aún alcaldesa por un día y un general de brigada.