“lo aventaron... cayendo”
“lo aventaron... cayendo”
En el diario limeño La República del 26 de setiembre de este año, con el título “Muerte en el C-128”, se lee en la columna de Augusto Álvarez Rodrich:
Como consecuencia, se desató una gresca y, en medio de la trifulca, dos de los invasores levantaron a Oyarce y lo aventaron fuera del palco, cayendo desde una altura de unos diez metros. Una ambulancia trasladó al herido y en el trayecto entre el estadio de Ate y el centro médico se produjo su muerte.