Rumanos traficantes de niños los mutilaban para que pidan limosnas
Fue desarticulada una banda de las más escabrosa del hampa internacional. La policía rumana una banda de 30 delincuentes que recurría hasta la mutilación para que den lástima y obtengan más limosnas en las calles del Reino Unido.
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| Uno de los palacios construidos con el dinero del tráfico humano en Rumania. |
Según el respetado diario rumano Adevarul, también ordenaban robar a los menores, que los compraban o secuestraban en zonas extremadamente pobres de Rumania, generalmente gitanas.
A algunos de los desgraciados pequeños, algunos de siete años, les rompía los brazos y piernas antes de enviarlos al Reino Unido. Se cree que con esta modalidad se traficó con168 niños.
Además del robo y la mendicidad, una parte de los niños también eran dedicados a la prostitución. Con el dinero recaudado construían palacios gitanos gigantes, que llegaron a ser 34 grandes palacios gitanos en Tandarei, una localidad muy pobre, que es la capital de los gángsters, al sur de Rumania.
En la intervención realizada después de la primera semana de este mes por 300 policías, que buscaron en las 34 propiedades, encontraron, además de artículos de contrabando, ametralladoras AK-47, rifles de caza de gran alcance, cuchillos, pistolas, bombas de gas y municiones, centenares de falsos pasaportes británicos, permisos de custodia de los niños falsos, así como gran cantidad de dinero, joyas y autos de lujo.
Para evitar que las presas se les escapen, los gángsters decían a los niños que sus familias corrían peligro si huían. A los padres les decían que los pequeños serían heridos si decidían denunciar los casos a las autoridades. Las autoridades indicaron que las mafias amenazaban con castigar a los padres que se negaban a alquilar a sus hijos.
En tanto, las autoridades británicas están rastreando con la finalidad de determinar el paradero de los 168 menores que están cautivos por estas mafias en el Reino Unido.
A algunos de los desgraciados pequeños, algunos de siete años, les rompía los brazos y piernas antes de enviarlos al Reino Unido. Se cree que con esta modalidad se traficó con168 niños.
Además del robo y la mendicidad, una parte de los niños también eran dedicados a la prostitución. Con el dinero recaudado construían palacios gitanos gigantes, que llegaron a ser 34 grandes palacios gitanos en Tandarei, una localidad muy pobre, que es la capital de los gángsters, al sur de Rumania.
En la intervención realizada después de la primera semana de este mes por 300 policías, que buscaron en las 34 propiedades, encontraron, además de artículos de contrabando, ametralladoras AK-47, rifles de caza de gran alcance, cuchillos, pistolas, bombas de gas y municiones, centenares de falsos pasaportes británicos, permisos de custodia de los niños falsos, así como gran cantidad de dinero, joyas y autos de lujo.
Para evitar que las presas se les escapen, los gángsters decían a los niños que sus familias corrían peligro si huían. A los padres les decían que los pequeños serían heridos si decidían denunciar los casos a las autoridades. Las autoridades indicaron que las mafias amenazaban con castigar a los padres que se negaban a alquilar a sus hijos.
En tanto, las autoridades británicas están rastreando con la finalidad de determinar el paradero de los 168 menores que están cautivos por estas mafias en el Reino Unido.
