Acusan a Berlusconi de cometer sacrilegio al recibir la comunión

El primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue acusado por la Iglesia Católica de cometer sacrilegio por comulgar estando divorciado.


Según el Código de Derecho Canónico, los divorciados no puede recibir la comunión, pero, pese a ser público y notorio el divorcio de Berlusconi, por ser el personaje político más importante de Italia, le concedieron comulgar en Milán durante una misa por el funeral de una celebridad de la televisión.

Diversos personajes católicos atizaron la polémica con sus críticas, calificando el hecho de escándalo.
 
El padre Paolo Farinella dijo que Berlusconi cometió sacrilegio por estar divorciado y está en proceso de un nuevo divorcio; y acusó a la Iglesia de establecer unas reglas para los ricos famosos y otras para la gente común, según indica la prensa italiana.

Monseñor Giuseppe Casale, ex obispo de Puglia, manifestó que no le debieron permitir comulgar a Berlusconi por no ser un cristiano coherente con su conducta.

En el Perú sucede lo mismo, mientras a católicos comunes y corrientes se les niega la comunión por ser divorciados, al presidente Alan García se le permite comulgar pese a ser un pecador público, cuya conducta no se puede ignorar y no ha mostrado arrepentimiento enmendando sus pecados graves o mortales (ver Te Deum politizado y con sacrilegio).