Conmemoración del 11 de setiembre transcurre sin quema del Corán

Nueva York  conmemoró hoy un aniversario más de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en medio de las provocaciones mutuas: de los islámicos que pretenden construir una mezquita en las inmediaciones y de la amenaza de un evangélico de quema del Corán, que no llegó a concretarse.

 

A diferencia de los años anteriores, que la ceremonia transcurría en medio de oraciones y escenas de dolor, las provocaciones encendieron la furia de muchos familiares de las víctimas, que consideran intolerable la provocación islámica de levantar una mezquita cerca de la escena de los atentados.

Miles de familiares se congregaron hoy en la "zona cero", el Pentágono y en Pennsylvania, escenarios de los ataques, donde recordaron a más de tres mil fallecidos por estos actos terroristas.

Los deudos llevaron a estos lugares flores y fotografías de los fallecidos, cuyos nombres fueron leídos.

Premunidos de megáfonos los parientes de las víctimas, en medio de lágrimas manifestaban su indignación por la provocación musulmana de intentar construir una mezquita cerca de la "zona cero", lo cual calificaron como una falta de respeto.

Por su parte, el evangélico  Terry Jones,  que anunció la quema del Corán, después dar marcha atrás y otra vez amenazar, volvió a declinar en su intento de quemar el libro básico musulmán.