Rescatan 11 mineros, esperan 22 en la mina San José, Chile

El rescate en la mina San José, en el desierto de Atacama, Chile, se encuentra en la fase de rescatar a los de condición física más débil. Jorge Galleguillos, de 58 años, ha sido el undécimo rescatado.


A la presencia del presidente chileno Sebastián Piñera se sumó su para boliviano Evo Morales, pues uno de los mineros es boliviano y lo trasladarán a su país.

Las escenas se suceden; abrazos, llanto, aplausos y después traslado a la unidad médica.

Entre los males que aquejan a algunos trabajadores se cuenta la silicosis, afección pulmonar propia de la actividad minera y que reduce la expectativa de vida de los mineros. Al parecer, el que padece de un cuadro más serio es Mario Gómez, el de mayor edad, que se puso de rodillas al llegar a la superficie. Gómez ha sido uno de los líderes de la mina, pero por la silicosis ha tenido que subir con una mascarilla especial.

Uno de los mineros, Osmán Araya, salió de la cápsula con la bandera del club de fútbol del cual es hincha.

El boliviano Carlos Mamani, de 23 años, fue el cuarto rescatado y es el único extranjero en el grupo de atrapados, ha salido de la cápsula a las 03.08 horas locales. Antes lo habían hecho Juan Illanes, Mario Sepúlveda y Florencio Ávalos, el primero en salir de la tierra, a las 00.10.

Juan Illanes ha sido el tercer minero que los equipos de rescate han conseguido sacar de la mina San José, en el desierto de Atacama, en Chile, esta madrugada, poco después de las siete de la mañana, hora española.

Mario Sepúlveda, electricista de 39 años, fue el segundo rescatado tras Florencio Ávalos, que salió de la tierra a las 00.10 del 13 de octubre. Abandonó la cápsula que lo arrancó del socavón, abrazó a su hijo Byron, de ocho años, y a su esposa.

Mientras la televisión muestra las imágenes, los chilenos desbordados de emoción derraman lágrimas y gritan “viva Chile, mierda”.

Tras salir a la superficie, los obreros han permanecido dos horas en la zona de estabilización dispuesta por los equipos de rescate en el hospital de campaña y posteriormente han pasado a una zona de descanso para reunirse con sus familias. Los mineros deberán permanecer en el centro hospitalario unas 48 horas mientras reciben tratamiento psicológico.

En el campamento Esperanza fueron apagadas las luces para facilitar la maniobra del helicóptero en plena noche, mientras que los rescatadores realizaban una interrupción en el operativo de evacuación para realizar labores de mantenimiento en la cápsula "Fénix 2".