La capital siria, Damasco, está experimentando los combates más intensos hasta la fecha, desde que comenzó el levantamiento contra el Presidente sirio Bashar al-Assad, hace más de un año. Se ha utilizado artillería pesada, como tanques y morteros, en áreas del sur de la ciudad.

 

Los fuertes enfrentamientos impulsaron al Comité Internacional de la Cruz Roja a sumarse a las Naciones Unidas en describir el conflicto de Siria como “guerra civil”. Anteriormente, la Cruz Roja había restringido su evaluación del conflicto a unas pocas zonas críticas, pero ahora afirma que la violencia alcanza a todo el país.

Mientras tanto, la misión de observadores de la ONU confirmó que se utilizó artillería pesada la semana pasada en el pueblo de Tremseh, donde las fuerzas leales a Assad fueron acusadas de masacrar a más de cien civiles. La portavoz de la ONU, Sausan Ghosheh, anunció hoy las conclusiones de los observadores.

Sausan Ghosheh declaró: “En el ataque se utilizó armamento pesado en centros poblados. Nuestros observadores confirmaron que, directa o indirectamente, se utilizaron armas como artillería, morteros y armas de pequeño calibre. Los testimonios de los 27 testigos que entrevistamos señalaron que el ataque comenzó a las cinco de la madrugada con bombardeos y que luego ingresaron las fuerzas al lugar”.

El régimen de Assad negó haber cometido una masacre en Tremseh y afirma que mató a rebeldes opositores al gobierno.