La presidenta responde al «si no queremos convertirnos en Argentina», que ayer esgrimió Esperanza Aguirre. Califica a Rajoy de «caballero» y presume de haberlo defendido en el G-20.

La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, apostaba ayer por una rebaja del gasto público para hacer frente a la crisis con una alusión a Argentina que, como cabía esperar dado el carácter viperino de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, obtuvo su respuesta en otra demostración más de la «capacidad discursiva» de la mandataria latinoamericana.

«Si no queremos convertirnos en Argentina, con corralito y con inflación del 20 o el 40%... [...] Se tienen que acabar los subsidios y las subvenciones, y las mamandurrias en general», así expresó Aguirre su opinión sobre la necesidad de rebajar el gasto público, lo que no sentó nada bien a Fernández, que añadió otra «perla» al catálogo en el que ya figuran el famoso «pelao» o «la cabra que cloné yo» de su, ya famoso, discurso en Luanda.

En una muestra más de su habilidad para ocultar sus errores, deliberados o no, señalando los que los demás cometen o decir «que mal está el vecino» para que nadie se acuerde de lo mal que estamos nosotros, Fernández respondió: «Antes invadían los países, siglos atrás; ahora España está intervenida por el Fondo Monetario, por el Banco Europeo y por la Comisión Europea. Esta es la verdad y no nos pone contentos, al contrario».

La mandataria argentina insistió criticando la decisión de prohibir las operaciones a corto plazo lanzada ayer por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, diciendo: «Yo me imagino lo que dirían acá los de la cadena nacional y el desánimo y el miedo si la Bolsa nuestra de repente interrumpiera su cotización o decidiera interrumpir las operaciones a corto plazo. Bueno, España hoy interrumpió las operaciones a corto plazo».

El «caballeroso» Rajoy

Fernández hizo una defensa de sus ideales político-económicos durante la cumbre del G-20, motivada por las feroces críticas que estaba despertando un «caballeroso Mariano Rajoy» sentado a su lado. «La verdad que fue un caballero Rajoy y la verdad que cuando medio que lo atacaban o más que atacarlo, criticaban, qué sé yo, que no había productividad, yo salí a defender, no a España ni al señor Rajoy, salí defender en lo que creí siempre, que no es a través de políticas de ajuste, de políticas de estrangulamiento de la gente y del consumo, que se va a salir de una crisis».

ABC, Madrid 24-07-2012