Paul Newman, un triunfador que ganó la batalla de la vida


Paul Newman perdió este 26 de setiembre la batalla contra el cáncer de pulmón, a los 83 años, pero ganó la batalla de la vida.


Nacido el 23 de enero de 1925 en Shaker Heights, Ohio, debutó en la comedia para teatro y televisión en la década de 1950. En 1956, con “Marcado por el odio”, aparece como un serio rival de Marlon Brando. Entonces su carrera en el cine avanza de éxito en éxito, tanto en la actuación como en la dirección.

Interpretó roles muy variados, entre los que destacan: "Marcado por el odio" (1956), “La gata sobre el tejado de zinc” (1958), “Éxodo (1960)”, “El buscavidas”(1961), “El golpe (1973)”, “El color del dinero” (1986), “Al caer el sol” (1998) y “Camino a la perdición” (2001).

Su éxito no sólo se debió a su espectacular atractivo físico, su talento fue también reconocido. En 1986 ganó un Oscar por la película “El color del dinero”, de Martin Scorsese y fue nominado 10 veces para el Oscar y obtuvo estatuillas de honor por su carrera.

Newman participó en más de 50 películas y trabajó con personajes de la talla de Alfred Hitchcock, en la dirección y Robert Redford y Elizabeth Taylor en la actuación.

Un triunfador en la vida

A diferencia de otras superestrellas, Paul Newman siempre se condujo con sobriedad, sin soberbia ni escándalo, y es uno de los pocos que logró mantener la unidad de su segundo matrimonio con Joanne Woodward hasta su muerte. Fue famoso por su fidelidad y en enero de este año celebraron sus bodas de oro, lo cual es toda una rareza en el mundo de los famosos del cine.

Participó en actividades contra la guerra de Vietnam y fue militante de los derechos cívicos. Solía decir que estaba en la “lista de los enemigos” del presidente Richard Nixon.

Además de apoyar en las campañas presidenciales de los demócratas, dio impulso a numerosas obras de caridad, financiadas con las ganancias íntegras de su línea de productos alimenticios que lanzó en la década de 1980, la Newman's Own, que subvenciona obras para la niñez y ha entregado más de 200 millones de dólares.

Sin duda, Paul Newman fue un gran triunfador en la vida, en lo material y en lo moral. Muchos actores y cantantes (y hasta políticos y deportistas que creen ser astros), que con poco creen ser los dioses del Olimpo, tienen mucho que aprender de él en todo sentido.