adam lanzaEl asesino que ayer quitó la vida a 20 niños y siete adultos en Connecticut, Adam Lanza, fue un alumno destacado de la comunidad de Newtown, donde se ubica la escuela Sandy Hook, que fue escenario de la masacre que perpetró.

El criminal tenía 20 años y su familia gozaba de un estatus económico solvente. Conocidos de ellos señalaron que ambos padres de Adam eran bondadosos con sus hijos y amables en el vecindario, sin que haya habido antes indicios que los lleven a pensar en trastornos de personalidad.

El joven vivía con su madre, que estaba separada de su padre. A su progenitora fue a quien mató primero, para después dirigirse en el vehículo de la fallecida a la escuela, donde ella trabajaba, a cumplir con sus deseos de matar a los niños para después suicidarse.

Para ejecutar su crimen empleó tres armas de fuego: dos pistolas y un rifle .223; con los cuales perpetró la matanza y se suicidó, dijeron las autoridades.

En tanto, la policía investiga si el hermano mayor del asesino Ryan, quien no vivía con su hermano, estuvo involucrado en los hechos, pero no está detenido por no haber evidencias que lo relacionen con el caso. Hasta ahora está cooperando en las investigaciones y no tenía antecedentes policiales.

Ryan dijo a las autoridades creer que su hermano sufría trastornos de personalidad, según detallan varios medios estadounidenses, y reveló que no tenía comunicación con su hermano desde 2010.

No obstante, la tía de Adam, Marsha Lanza, de Crystal Lake, Illinois,  dijo no haber observado anormalidad en su sobrino ni en sus padres, a los que calificó de amables y cariñosos, y que si habrían detectado un problema mental en su hijo le habrían buscado tratamientol. De la madre de Adam dijo que era bondadosa y buena.

Marsha Lanza, de Crystal Lake, Illinois, señaló que tenía comunicación constante con la madre de Adam, Nancy, y que le había enviado a ella el viernes en la mañana un mensaje por Facebook en el que le preguntaba cómo le iba, pero jamás le respondió, pues ayer la mató su hijo.

Los vecinos califican a la familia Lanza de sociables y agradables y aseguran que nunca se enteraron de algún desorden en su vivienda.