new scotland yardOtro escándalo policial en el Reino Unido, policías británicos robaron la identidad de niños muertos durante décadas como parte de operaciones encubiertas.

Johanna García nos cuenta los detalles de esta historia.

Es una táctica que fue utilizada por la policía metropolitana de Londres durante más de tres décadas, y que ha sido recientemente descubierta y catalogada repugnante y despiadada.

Agentes encubiertos del principal cuerpo policial británico robaron la identidad de niños muertos para hacer con esos datos pasaportes y carnets de conducir falsos, con los que luego se infiltraban en grupos pacíficos de protesta con fines ambientalistas, anti- austeridad o estudiantiles.

John O’Connor trabajó en Scotland Yard como comandante de la brigada especializada en delincuencia organizada y crimen armado. Hoy dice estar sorprendido con las prácticas de un sector de la policía.

Estas escalofriantes tácticas fueron descubiertas por una investigación del diario británico “The Guardian”, en el que se incluyó el caso de tres expolicías, como John Dines, quien utilizó a mediados de los años noventa la identidad de John Barker, un niño de 8 años que había fallecido de Leucemia en 1968... Como él, se estima que unos 80 niños muertos fueron utilizados de esta forma, su dirección, sus datos de nacimiento y los de sus padres fueron plagiados por policías en operaciones encubiertas.

Scotland Yard dice que esas tácticas no son utilizadas desde mediados de los años 90, pero existen acusaciones de un caso tan reciente como 2003. Una queja formal ha sido interpuesta, pero el exfiscal general Lord Ken Mc Donald ha pedido que se haga más, para asegurar que estas prácticas no se vuelvan a cometer.

Varios diputados han catalogado estas prácticas como profundamente corruptas y sórdidas y han solicitado formalmente que se realice una investigación pública. Sin embargo, la posibilidad de que los agentes responsables de esas operaciones sean enjuiciados es remota.

Russia Today, 05.02.2013