Un libro de Oliver Ulbrich, John F Kennedy among the Germans asegura que el presidente de los Estados Unidos John Kennedy admiraba a los nazis mientras viajaba por Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando Adolf Hitler estaba en el poder.
El libro desempolva cartas, fotos, diarios de viajes por Alemania, donde Kennedy se mostraba por lo general en favor de los nazis. “¿Fascismo? Es lo correcto para Alemania”, escribió. Otra frase es: “¿Qué son los males del fascismo en comparación con el comunismo?
“Los alemanes son en verdad demasiado buenos, por eso la gente se ha organizado frente a ellos para protegerse”, anotó el 21 de agosto de 1937.
Otro comentario racista de Kennedy dice: “Las razas nóricas en verdad son superiores a las latinas”.
Sobre las autopistas alemanas dijo: “las mejores rutas del mundo”, mientras que tras visitar la casa de Hitler en Bavaria en Berchtesgaden, y su casa en la cima de la montaña, dijo: “Quien ha visitado estos dos lugares puede imaginar fácilmente cómo Hitler emerge dela corriente de odio que lo rodea par
a surgir dentro de pocos años como una de las más importantes personalidades que jamás haya vivido”.
En la Segunda Guerra Mundial, el padre de John Kennedy, Joe P. Kennedy, se opuso a entrar en guerra con Alemania y trató de acordar una cita con Hitler con la a aprobación del Departamento de Estado
El 26 de junio de 1963, John Kennedy mostró la solidaridad de los Estados Unidos con Berlín en el pueblo de Schoeneberg, diciendo: “Ich bin ein Berliner” (“soy un berlinés”, en alemán).
“Es evidente que los alemanes fueron atemorizantes para él”, dijo la revista Der Spiegel en Berlín. “Hitler parece ser tan popular aquí como Mussolini en Alemania, la propaganda es probablemente la más poderosa arma”, había dicho Kennedy.
Tras la muerte de Hitler dijo: ”Su ambición ilimitada por su país lo hizo una amenaza para la paz en el mundo, pero tuvo algo misterioso en torno a él. Era toda una leyenda”.